Así se asemeja el apagón de 1992 a la situación actual.

Así se asemeja el apagón de 1992 a la situación actual.
Así se asemeja el apagón de 1992 a la situación actual.

Bajos niveles de agua en la presa hidroeléctrica El Peñol, en Guatapé – crédito Fredy Amariles/AP

Los embalses del sistema energético interconectado nacional se encuentran en un nivel del 28,65%, según el operador XM. Esto significa que el país está a sólo 1,65 puntos porcentuales de un eventual racionamiento energético. El 19 de abril, por primera vez este mes, no hubo disminución de capacidad con respecto al día anterior; Sin embargo, el país sigue en alerta.

En entrevista con Radio Caracol, Exministra de Minas y Energía Amylkar Acosta expresó su preocupación por la situación energética del país y advirtió sobre un inminente racionamiento de energía.

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Colombia podría enfrentar un eventual racionamiento energético, según exministro Amilkar Acosta – Crédito Freepik

Además, el exfuncionario comparó la situación actual con el apagón ocurrido en 1992, señalando que ambos eventos están vinculados al fenómeno de El Niño. Cabe mencionar que en ese momento Colombia estaba más expuesta por su dependencia de las fuentes hídricas (esta forma generaba el 80% de la energía), pero hay ciertos patrones que se repiten en ambos casos.

Uno de los problemas que coincide con la situación de 1992 y la actual es la dependencia de la generación de energía a partir de centrales hidroeléctricas. Según datos de Enel, aproximadamente el 66% de la generación de energía en Colombia deriva de recursos hídricos, mientras que alrededor del 30% proviene de recursos térmicos como gas, carbón, fueloil y fueloil. El 4% restante se obtiene de otras fuentes, algunas de ellas renovables.

Si el comportamiento de consumo de los ciudadanos no cambia y si no llueve lo suficiente, Colombia podría enfrentar una situación similar a la que atraviesa Ecuador, donde ya se están implementando racionamientos. Esto se debe a que Colombia dejó de exportar energía al país vecino ante la necesidad de ahorrar energía para abastecer a la población colombiana.

Así es la situación energética en Colombia con corte hasta el 19 de abril – Crédito XM

Por otro lado, una de las diferencias entre ambas situaciones es que El racionamiento en 2024 afectaría a la economía mucho más que en los años 90, como ha explicado públicamente José Ignacio López, director de la Anif. (Asociación Nacional de Instituciones Financieras). Esto se debe a que ahora más sectores productivos dependen de este recurso.

Según dijo a Infobae Colombia el meteorólogo Max Henríquez, la situación energética y hídrica es compleja por la falta de proyectos de ampliación para satisfacer la creciente demanda de los ciudadanos. Comparó esta situación con gastar más de lo que se gana en un salario, lo que lleva a una especie de “quiebra” en el suministro de energía para consumo humano.

Hay una creciente demanda de energía en Colombia que debe ser compensada con proyectos que aumenten la oferta – crédito visualIA

Henríquez destacó que, Pese a ello, el sector energético está mejor preparado que en años anteriores para afrontar los déficits hídricos. Se refirió al racionamiento “catastrófico” ocurrido en 1991 y 1992, que dejó una lección para el país; Por ejemplo, una de las ventajas actuales es el hecho de que existe un sistema interconectado, en el que el servicio se puede distribuir a diferentes zonas del país según la necesidad.

El experto señaló que evitar futuros racionamientos dependerá en gran medida de aumentar la oferta de energía hidroeléctrica para satisfacer el creciente consumo. Advirtió que si no se aumenta el suministro habrá racionamiento tanto de energía como de agua.

Esta es una preocupación que comparte el ex ministro de Minas Acosta. “Estamos en modo de transición energética, significa que tenemos que avanzar hacia la integración de energías procedentes de fuentes renovables y limpias (eólica, solar, fotovoltaica). Lamentablemente, esta integración de esas energías no ha avanzado al ritmo deseado y esperado”, concluyó.

Hidroituango es uno de los proyectos más ambiciosos para generar energía en Colombia – Crédito EPM

Esta preocupación ha revivido la memoria del famoso Hora de Gaviria, cuando Colombia enfrentaba un estricto racionamiento energético. En aquel momento se tomaron medidas como adelantar una hora el reloj para aprovechar la luz natural y cortar el servicio una hora diaria en la mayoría de las grandes ciudades. Sin embargo, En algunas zonas el racionamiento energético fue de hasta 10 horas, y aún más severo en otros lugares, como San Andrés y Providencia, donde llegó a las 18 horas.

Por ello, tanto expertos como ex funcionarios del sector han llamado al Gobierno a tomar medidas urgentes, evitar el racionamiento energético y mitigar los riesgos para el país. “Estamos muy cerca de que esto suceda. Cada día los embalses pierden una media del 0,4%. Si seguimos a este ritmo, de aquí al domingo 21 de abril podríamos estar en ese umbral (27%)”, advirtió el exministro Acosta.

 
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