Si alguien soñó o imaginó un inicio perfecto para el “Negro” en la promoción, se acerca bastante a la realidad que señalan los números. Es que han transcurrido once fechas en esa “carrera de largo plazo” como la definió su propio entrenador y Colón acumula números casi ideales:
– Es el mejor de los 38 equipos que iniciaron la competencia hace once fechas: con 24 unidades, anotó más puntos que todos
– Es el único líder de su zona, a dos unidades de su perseguidor, que es San Telmo con 22.
– Tienen la delantera más goleadora con 18 gritos en 11 fechas sin tener un gran goleador pero con muchas opciones
– Junto a Quilmes (líder de la otra zona) son los dos equipos que más ganaron: siete triunfos en once partidos
El técnico rival: interino. Las instrucciones de Mariano Campodónico, que estaba al frente de la reserva pero agarró al equipo de Primera para darle una mano a su querido Temperley. Se habla en el “Gasolero” del regreso de Perazzo. Foto: Cortesía de Temperley Press.
Así, tras otro golpe en el oeste, una multitud se aglomerará este sábado en el Cementerio de Elefantes para recibir a un Temperley irregular, que tiene un entrenador interino. “La cancha va a explotar”, prometen los Sabaleros.
En cuanto al once inicial, más allá de la recuperación de Axel Rodríguez, no habrá retoques de ningún tipo. Por lo tanto, el “Big Guy” Iván Delfino enviará a la cancha el mismo once de la última parada en Estación Morón: Manuel Vicentini; Ezequiel Herrera, Hernán López, Paolo Goltz, Facundo Castet; Sebastián Prediger, Nicolás Talpone; Federico Jourdan, Alexis Sabella, Ignacio Lago; y Brian Guille.
En el banco contrario, Mariano Campodónico sabe muy bien lo que significa defender a Temperley y sabe perfectamente lo que significa ascender, ya que a lo largo de su carrera futbolística logró lograr varios. Actualmente dirigía la reserva gasolera, pero tras la repentina marcha de Pablo Frontini fue llamado por la subcomisión de fútbol para tomar el mando de forma interina durante, a priori, un par de semanas. El pasado sábado debutó en el banquillo de Temperley con un empate 1-1 ante Almirante Brown en el Beranger.
No hace falta decir cuánto ama Campodónico a Celeste. Su historia estuvo constantemente relacionada con la institución, por lo que según él mismo, está disfrutando el momento y no quiere pensar en cuánto durará.
La masa sabalera. La Romería rojinegra de cada fin de semana cuando se juega en el Cementerio de Elefantes. Una vez más, miles y miles de hinchas de Colón irrumpirán en el Brigadier. Foto de : Fernando Nicola
“El otro día cuando me senté en el banquillo lo disfruté y estoy feliz de poder ayudar al club. Nos vamos a enfrentar para jugar contra Colón, luego el Consejo de Fútbol tomará una decisión. Veremos qué pasa allí”, dijo.
Además, dijo: “Estamos hablando de un puesto interino y veremos qué pasa después del partido con Colón en Santa Fe. Estoy muy cómodo en la reserva. Estoy tranquilo sea cual sea la decisión que se tome”.
Lógicamente, el ambiente estaba convulsionado tras los problemas internos ocurridos en los últimos días. De todas formas esto no le causó preocupación ya que con su experiencia supo manejar la situación con calma.
“Sabía que había algunas cosas internas y eso es dentro del club; hay que arreglarlo ahí. Tengo que estar a la altura de lo que tenía que hacer este fin de semana. Les dije a los chicos que venía a echarles una mano y no me importaba lo que hubiera pasado. Lo empujamos hacia adelante y no hablamos más de eso.
A su vez, aseguró que no mantuvo ningún diálogo con Angelini y explicó que tampoco lo comprometería a contar lo sucedido. “No hablé con Lucas y realmente no sé qué pasó. Mira, tengo amigos pero me parecía que no hacía falta meterse en ese problema ni poner en apuros a un amigo como Luis por tener que decírmelo. Preferí que pasara el tiempo y Cuéntame qué pasó. No me gusta involucrarme en los problemas personales de otras personas”, señaló.
El técnico analizó brevemente algunos pasajes del partido ante Almirante Brown. “Si se lo hubiera perdido, habría sido un golpe más duro de lo habitual. Temperley fue a buscarlo en la segunda mitad. Fue una lástima que Luis fallara el penalti. El desarrollo hubiera sido diferente”, añadió.
“Encontré bien a los muchachos y me dijeron que el vestuario estaba bien y nos apoyarían. Ahora tenemos un gran partido y un gran rival el sábado”. El Gasolero tendrá su próxima parada en el torneo de Primera Nacional este sábado, cuando se enfrente a un destacado Colón en Santa Fe.
Copa Argentina
Aún no hay confirmación oficial del partido de Copa Argentina ante Los Andes. Se habla de la fecha del 8 de mayo, mientras que el pedido de Colón es jugar el día 15, es decir, después de Defensores de Belgrano y antes de recibir a Chaco For Ever. Tiene que definirse en los próximos días, incluida la sede del partido. Colón quiere que se juegue en Rosario, mientras hay posibilidades de que se juegue en Junín.
Del “Negro” Fernández a Delfino
Quizás no sean tantos los enfrentamientos “famosos” entre Colón y Temperley, pero sí varios nombres en común que no pasaron por ambas instituciones en vano.
Por ejemplo, entre los porteros podemos mencionar a Antonio Mercuri (estuvo en Colón en los años 80), Jorge Vivaldo (muy recordado en el club e integrante del plantel que ascendió en 1995) y Matías Ibáñez.
Entre los defensores, Edgar Fernández (histórico lateral izquierdo Sabalero), Claudio Gugnali, Luis Escobedo, Roberto Canosa, Miguel Angel Bordón, Gonzalo Escobar (campeón con Colón) y el actual lateral izquierdo, Facundo Castet.
En el medio campo, alguien que también es muy recordado en Colón como Hugo Villarruel, Roberto Marioni, Franco Leys, Adrián Alvarez, Gabriel Esparza y Marcelo González, quien estuvo en Colón en los primeros años de los 90.
Y arriba, Néstor Scotta, Néstor Canevari (ascendió con Colón en 1965), Augusto Sánchez (estaba en los 70), Rubén Benítez (80), Tito Ramírez, Salvador Pasini, Adriano Custodio Mendes, Facundo Callejo y Leandro González.
En cuanto a los entrenadores, Eduardo Janín (dirigió a Colón en 1984), Jorge Ginarte (estuvo a punto de ascenderlo en 1993), Ricardo Rezza (lo salvó del descenso en 1996) e Iván Delfino, actual técnico sabalero.
