Washington, 16 abr (EFE).- Representantes de los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba se reunirán este martes y miércoles en Washington en una nueva ronda de conversaciones migratorias para evaluar la llegada de cubanos a territorio estadounidense.
Las conversaciones son encabezadas por el lado estadounidense por Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto para Centroamérica, y por el lado cubano por el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, detalló este martes en una rueda de prensa que estos encuentros se celebran dos veces al año y reflejan “el compromiso” de Estados Unidos de revisar de forma rutinaria los acuerdos migratorios firmados con Cuba en 1984.
Miller destacó que las prioridades de la Administración del presidente Joe Biden son garantizar una “migración segura y ordenada”, promover la “reunificación familiar” y promover “un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales” en la isla.
En los últimos dos años, Cuba ha atravesado una ola migratoria sin precedentes alimentada por la grave crisis que sufre, con escasez de productos básicos, inflación galopante, cortes de energía y dolarización parcial de la economía.
Entre 2022 y 2023, una cifra récord de 425.000 migrantes cubanos llegaron a la frontera sur de Estados Unidos, según datos de la Agencia de Aduanas y Patrulla Fronteriza de ese país.
La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes que lleguen por vía marítima a territorio estadounidense sean deportados al país caribeño.
También reanudaron los vuelos de deportación en abril de 2023, principalmente para personas consideradas “inadmisibles” tras ser detenidas en la frontera con México.
La nueva ronda migratoria se celebra este martes y miércoles en Washington, con una primera jornada de carácter político y una segunda de carácter técnico.
La Cancillería cubana afirmó este lunes que si Estados Unidos “realmente quisiera” reducir el flujo migratorio de cubanos en su frontera sur con México, “sacaría” a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que ha sido incluida. una parte desde 2021 y que conlleva sanciones para el país caribeño.
