Hace una semana el Parlamento de La Rioja aprobó por unanimidad una proposición no de ley, presentada por el PSOE pero redactada por la Asociación de Matronas de La Rioja (Amalar), para incentivar económicamente la incorporación profesional de las matronas mediante el reconocimiento de la especialidad y la Incorporación anual de más personal. Judit Fernández López (Logroño, 1985), licenciada en Enfermería por la Universidad de La Rioja y especialista en Obstetricia-Ginecología, trabaja en el Hospital San Pedro y es la presidenta de Amalar. Ella también, curiosamente, acaba de ser madre.
–¿Cuál es el trabajo de la matrona, además del parto?
– Nuestro trabajo es atender a la mujer en todas las etapas de su vida, desde el inicio de su etapa fértil hasta la menopausia. No sólo cuidamos de su salud reproductiva, sino también de su salud emocional-sexual, que es como nuestras competencias se reflejan en la legislación.
LA PROFESIÓN
“Nuestro trabajo es servir a las mujeres en todas las etapas de su vida”
AFIRMAR
«Cuando explicamos nuestro problema, cualquiera lo entiende, pero a nadie le importa»
ALIVIO GENERACIONAL
“El problema va a ser de aquí a cinco años porque muchos están empezando a jubilarse”
– ¿Por qué una mujer que ni siquiera es madre puede recurrir a ti?
– Por ejemplo, para el control y cribado del cáncer de cuello uterino, para la prevención y educación sobre infecciones de transmisión sexual, asesoramiento sobre anticonceptivos… Y, para las madres, también ofrecemos asistencia en lactancia. Nuestro trabajo no se limita sólo a la sala de parto, abarca todos los aspectos de la vida de la mujer en sus aspectos sexual, fértil y reproductivo. No sólo estamos en los hospitales, sino también en los centros de salud. El trabajo de la matrona es muy variado y completo, incluso atendemos a mujeres trans en su transición.
– Hace un año La Rioja tenía una de las tasas más bajas de matronas por número de habitantes, sólo 36. ¿La situación ha mejorado, es peor o es igual?
– Respecto a la media española de matronas por mujer en edad fértil, estamos aproximadamente a la mitad por debajo, y a nivel nacional estamos muy por debajo de la media europea. Sería necesario aumentar mucho el número de matronas para alcanzar, al menos, los estándares europeos. Hay comunidades como Cantabria, con un perfil económico y sociodemográfico similar a La Rioja, con diez matronas por cada 10.000 mujeres, cuando en La Rioja hay 5,6. Ahora somos unos 40 en Seris.
–¿Por qué le dieron la proposición no de ley al PSOE para que la presentara en el Parlamento?
– Empezamos nuestras denuncias en mayo del año pasado y el entonces Ministro de Sanidad nos recibió la semana antes de que el PSOE perdiera las elecciones en La Rioja, así que esta historia estaba muy en el aire. Decidimos lanzar esta iniciativa parlamentaria y escribimos un correo electrónico a todos los grupos. El PSOE se ofreció a ayudarnos y fue el primero en responder.
– ¿Todos respondieron?
– No. Respondieron PSOE, IU y PP. Vox nos dijo después que habían tenido un problema con el correo, que había entrado en ‘spam’. Al principio votaron en contra pero luego estuvieron a favor de ayudarnos y apoyarnos, votando dos puntos a favor y absteniéndose en los otros dos.
– Aunque fuera con las aristas de Vox, tener un apoyo unánime en el Parlamento ya es raro…
– Estamos muy agradecidos. Lo que queremos es hacernos visibles, darnos a conocer. Somos muy pocos. Cuando explicamos nuestro problema, cualquiera lo entiende, pero quizás simplemente nadie se preocupa por nosotros. Han mostrado sensibilidad para apoyarnos a la hora de intentar solucionar este problema.
“No nos cuidan”
– ¿Y qué exigen concretamente?
– Mejoras en el reconocimiento y remuneración laboral. Realizamos nuestro trabajo porque somos enfermeras pero, además, se nos exige ser matronas, algo que es inamovible pero no está remunerado. Es el único puesto de enfermería en el que no se puede colocar a nadie más que a una partera. Y nos encontramos con el problema de una profesión que envejece, nos falta bastante personal y va a haber muchas jubilaciones. No nos cuidan, no contratamos personal y no retenemos el talento para que haya relevo generacional. Ser matronas nos cuesta trabajo, esfuerzo y mucha lucha y hay que reconocerlo profesional y económicamente para que no haya fuga a comunidades vecinas, donde siempre se paga mejor. Cuesta mucho formarnos y no conseguimos el rendimiento ideal a pesar de ser el personal más barato para realizar muchas cosas que en La Rioja se podrían desarrollar de forma mucho más eficiente y efectiva. Incluso evitando la intrusión.
– ¿Es la falta de reconocimiento la razón principal por la que no hay suficientes parteras?
– No. La causa principal es el sistema de formación. Se forman muy pocas matronas cada año, unas 400, porque es un sistema de acceso muy exigente, como el MIR para los médicos. La Unión Europea sancionó a España por no cumplir los requisitos exigidos para ser matronas y durante nueve años no se formaron. A partir de 1993 empezaron a formarse de nuevo, pero muy pocos en La Rioja. El problema va a ser dentro de cinco años porque muchos están empezando a jubilarse.
– ¿Cómo se especializa una enfermera en ser partera?
– Una vez terminas la carrera de Enfermería te preparas para el examen de Enfermero Interno Residente y cuando obtienes la plaza accedes a especialidades como esta, salud mental, geriatría… Entonces son dos años más de formación.
–¿Sigue siendo una profesión casi exclusivamente femenina?
– Hay parteras, tenemos varias muy buenas compañeras. El cuidado siempre ha recaído en las mujeres e, históricamente, es una profesión asociada a las mujeres.
