Federico Cortelletti Lidera el gremio judicial, un universo de casi 6 mil trabajadores en toda la provincia. Surgido de la nueva generación de dirigentes sindicales, dirige desde diciembre la CGT Córdoba, junto a Ilda Bustos (Unión Obrera Gráfica) y Andrés Colazo (Asociación de Empleados del Jockey Club), en sustitución del histórico José “Pepe” Pihen.
En la negociación salarial, el poder judicial tiene un sistema particular, que le da relativa previsibilidad, aunque no es inmune a la negociación permanente.
“Tomamos como referencia el aumento de la Corte Suprema, que se traslada a Córdoba; Los funcionarios y magistrados son iguales en un 90 por ciento a los funcionarios federales. Nos dejaron fuera de este sistema en 2012, pero en la lucha logramos que nos dieran los mismos aumentos que a los funcionarios y magistrados, entonces estamos fuera de la paridad de los funcionarios del estado de Córdoba”, explica Cortelletti.
“Hemos ido perdiendo poder adquisitivo”
El aumento que periódicamente tiene la Corte no implica que haya una “paridad institucionalizada” a nivel nacional: se resuelve en secciones con el Ejecutivo nacional, con distintas modalidades.
“En Córdoba hubo muchas veces inconvenientes, se buscó dejar de pagar ese monto fijado por la Corte, tuvimos problemas con los pagos retroactivos, y eso genera inconvenientes en la negociación de esa referencia salarial; Desde que asumió (Javier) Milei los salarios se han definido por debajo de la inflación, en estos días se dispuso un aumento del 12 por ciento para febrero y obviamente ya estamos negociando para hacerlo efectivo en Córdoba”, agregó.
El Poder Judicial de Córdoba está sujeto a las “disposiciones generales de la ley”: las actualizaciones salariales terminan por debajo de la inflación. “Hemos ido perdiendo poder adquisitivo y creo que nadie es consciente, ni aquí ni en ningún lugar del país, que los jubilados y los trabajadores estatales son una de las principales variables de ajuste del Gobierno”, subrayó el dirigente.
Mayores descuentos para el Fondo de Jubilación y obra social
El 27 de diciembre, el gobernador Martín Llaryora logró que la Unicameral aprobara el proyecto de ajuste a los aportes jubilatorios. Inmediatamente, los gremios estatales en su conjunto realizaron un paro en rechazo a la norma. Además del Judicial, en la medida de fuerza participaron Uepc, UTS, Legislativo, Suoem, Casinos, Banca, Sadop, AMET, Músicos, UPS, Luz y Fuerza Regional, Ademe, Federación de Municipios, APSE, Gráfica, Luz y Fuerza Córdoba. , Sivialco y ATSA.
-¿Cómo se tomaron las subidas de aportaciones al Fondo y de tasas a Apross?
-Obviamente nos opusimos a esa ley y participamos en la huelga. Todos los cordobeses rechazamos el aumento de aportes. Articulamos acciones con los sindicatos, nos reunimos estos días con el presidente de Apross (Administración Provincial del Seguro de Salud), la semana pasada tuvimos una reunión con el gobernador. Por supuesto, el aplazamiento de las subidas para los jubilados también nos afecta. En el caso del poder judicial ya teníamos un aporte mucho mayor que el resto, 18%, y con este aumento, que es escalonado de 2 a 4, donde la mayoría de nuestros salarios pagan el 4%, estamos en un 22%. contribución al Fondo. En este contexto, rechazamos estas políticas, que son consecuencia de la crisis que se ha desatado a nivel nacional.
-Todos los gremios estatales se vieron unidos…
-Por supuesto. La mayoría de los sindicatos estatales están en la CGT Córdoba. Hemos hecho reuniones periódicas desde el año pasado, por problemas graves en la obra social Apross, que en realidad es un seguro de salud o algo así, y ahora con este golpe que es el aumento de aportes y aplazamientos para los jubilados.
UN PANORAMA LABORAL COMPLEJO.
El rol al frente de la CGT Córdoba lleva a Federico Cortelletti a involucrarse en todo lo que sucede en las organizaciones sindicales, más allá del poder judicial.
-¿Cómo ve la situación general de los trabajadores en Córdoba?
-Más allá del Estado, que son claramente la variable de ajuste y por la que estamos movilizados, la preocupación por lo que pasa en el sector privado es permanente. Los problemas se están manifestando en la CGT. Sin ir más lejos, la Uocra ha estado perdiendo empleos por la paralización de obras públicas, también hay una preocupación muy grande porque los sindicatos que han podido firmar convenios colectivos con actualizaciones salariales no están siendo aprobados, como es el caso de Conductores de camiones. El Gobierno está frenando esto, por lo que las empresas no pagan lo acordado con la excusa de la no aprobación. Hay una fuerte presión del Gobierno y del Ministerio de Trabajo, ahora Secretaría, hoy en manos de un hombre de Techint, para que no se superen los techos salariales. Precisamente, en el sector metalúrgico, la UOM tiene un conflicto muy profundo con el empresario Paolo Rocca. Estamos muy atentos y preocupados por lo que está pasando en el sector privado, tanto en la industria como en los servicios, con las dificultades en las negociaciones paritarias sectoriales, por la apatía del Gobierno y la presión de las cámaras empresariales para cerrar por debajo de la inflación. . Es necesario un cambio de rumbo en las políticas nacionales, porque a medida que la recesión se profundiza, aumenta el peligro de pérdida de empleos.
“Hay una preocupación muy grande porque los sindicatos que han podido firmar convenios colectivos con actualizaciones salariales no están siendo aprobados, como es el caso de Camioneros”.
-¿Puede haber otro paro nacional como el del 24 de enero?
– Desde la CGT Córdoba venimos expresando la necesidad de una nueva medida de acción directa, como la del 24 de enero. Entendemos que debe decidirse estratégicamente, con un camino de acciones que fortalezcan el camino hacia una medida nacional por parte de la CGT. . Estamos viendo despidos masivos en el Estado, mientras se insiste en que habrá más despidos. Y la preocupación también es por las pymes que, a corto plazo, por la recesión y las subidas de servicios como la luz o el gas, van a empezar a despedir, o como viene sucediendo con las grandes industrias con suspensiones. Estamos en alerta, el paro de enero fue muy importante, un golpe muy fuerte al Gobierno, que sin duda debe cambiar de rumbo para no afectar a los mismos sectores de siempre.
-¿Cómo ha evolucionado la situación desde la medida de fuerza de enero?
– Se multiplicaron los conflictos sectoriales, que se expresaron en masivas movilizaciones como la del 8 de marzo o la del Memorial Day del 24. Durante este período estuvo el conflicto de los docentes, de los sectores universitarios, todo a partir de la disputa del Ejecutivo con las provincias; Eso llevó a la formación de coordinadores de sindicatos estatales a nivel nacional, tanto en la CGT como en las dos CTA. Y esto es ganar músculo para que haya una nueva gran medida, que podría ser una huelga o una gran movilización el 1 de mayo. En la CGT Córdoba creemos que hay que movilizarnos y participar masivamente, para darle un nuevo golpe a este modelo, para que haya un retroceso con estas políticas que afectan principalmente a jubilados y trabajadores.
-¿Puede haber despidos en la administración pública de Córdoba?
– A medida que esta crisis se profundiza, cualquier cosa puede pasar. Es muy difícil prever el futuro, las perspectivas son inciertas, no se puede descartar nada. Los ingresos siguen cayendo en picado, la provincia ha visto recortados enormemente sus fondos, también los fondos discrecionales; Está el Impuesto a la Renta que ahora quieren reemplazar, al cual obviamente nos oponemos, y afortunadamente muchos gobernadores también lo hacen. No hay que perder de vista el déficit del Fondo de Jubilaciones, que puede convertirse en una bomba de tiempo. De ahí que estamos sumamente interesados en que se devuelvan los fondos a la provincia de Córdoba y al resto de las provincias, el gobierno tiene que ser federal, no puede retener esos recursos.
¿ES POSIBLE LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO OBRERO?
Pese a la división de la CGT en Córdoba, con fuertes disputas y acusaciones cruzadas durante 2023, hoy, con el ataque abierto del gobierno libertario contra los trabajadores y sus organizaciones, se tendieron puentes claros. Una señal inequívoca: la decisión de marchar juntas la CGT Córdoba y la CGT Regional, con las dos CTA, en la multitudinaria marcha del 24 de marzo.
“Es un camino en construcción, pero es el camino que creemos imprescindible recorrer. Haciendo mea culpa, entendemos que lo ocurrido el 24 de enero, donde hubo dos actos, no puede suceder. Y por eso creemos que el momento amerita superar todo tipo de diferencias y generar una instancia de unidad en la acción”, dijo Cortelletti a LNM.
Y suena absurdo en estos tiempos anteponer cualquier tema que no sea el de defenderse de los fuertes ataques que apuntan a establecer una nueva estructura social y económica, rompiendo con las conquistas y derechos laborales logrados tras luchas épicas del movimiento obrero.
Claramente fue el movimiento sindical el que lideró la confrontación con el “modelo Milei”. Y la confusión de las fuerzas políticas que deberían surgir como oposición, ante la virulencia de las medidas, dejó un espacio vacante que están ocupando los sindicatos en su conjunto.
Y Cortelletti añade: “El panorama es incierto, porque estas medidas que se han tomado dificultan leer lo que sucederá mañana; Lo que se puede prever es que, si esta crisis se profundiza, las únicas esperanzas estarán en el movimiento sindical como barrera a estas políticas. Para el enfrentamiento con el Gobierno, es la herramienta en la que más fe tenemos, para un cambio de rumbo o para que esto acabe, y no es con intención de destitución ni nada por el estilo, porque el Gobierno se acabará cuando tiene que terminar, pero lo que sí sabemos es que estas políticas conducen al colapso total de Argentina y al sufrimiento del pueblo, de los trabajadores, de los jubilados”.
¿Y la oposición política?
“Hará falta tiempo, pero se necesita un proyecto político superior. Hoy no está previsto, por eso las esperanzas se centran en el movimiento obrero. Somos conscientes de que debemos construir una alternativa política a este gobierno desastroso y, a su debido tiempo, haremos lo que tengamos que hacer para pagar ese camino”.
Sentencia de Cortelletti: “Hoy estamos más en la confrontación, en tratar de no perder derechos, en fortalecer el músculo sindical que nos permita frenar esto, pero obviamente también hay que pensar en política para ponerle freno a las políticas de Milei”.
