TONALTEPETL | Noticias de Colima – .

TONALTEPETL | Noticias de Colima – .
TONALTEPETL | Noticias de Colima – .

Por: Gustavo L. Solórzano

La seguridad era una norma, los policías de mi infancia usaban una porra, un palo de madera dura cubierto con cinta plástica, lo que lo hacía más resistente. Con esto, golpearon duramente a los borrachos y descuidados que violaron la ley y el orden de la ciudad. Una noche mi abuela estaba parada en la puerta de mi casa, como era su costumbre, le gustaba observar a los transeúntes y disfrutar de la modernidad de su tiempo. La calle había sido pavimentada, después de haber lucido hermosa y saludable durante años. Vivir en el centro tiene sus privilegios, pero también sus consecuencias. Entonces no lo sabíamos, pero la contaminación del pavimento es grave.

Yo jugaba de fondo con mi amigo Eduardo, tenía varios juguetes, “monos”, vaqueros, indios, caballos, etc. A lo lejos escuché una voz masculina suplicando que se quedara en mi casa, “por favor señora, el La policía me está siguiendo”. Los derechos humanos durmieron el sueño de los justos y el bastón dolía, desmayaba o podía tener consecuencias fatales. Eduardo y yo fuimos a ver qué pasaba y en el largo pasillo de mi casa nos cruzamos, él entraba y nosotros salíamos, éramos niños.

¿Qué pasó abuelo? Cuestioné, asustada, mi abuela estaba visiblemente molesta por lo inesperado del momento, inusual en ella, era una buena guerrera, lo bloqueaba todo. No hubo tiempo para explicaciones, una camioneta Datsun estaba en la puerta llena de policías, como para darles una porra, diría don Lalo Leal, que en paz descanse. Manuel Padilla Carrillo, un hombre con quien luego coincidí en el servicio y nos hicimos muy amigos, era policía y comandaba ese grupo. Respetuosamente me pidió permiso para entrar a mi casa y conocer al fallecido.

Por favor, no vayas a disparar, le dije, Manuel sonrió y me dijo “no, ni modo”, finalmente se lo llevaron. El propio Manuel me contó que el hombre, bajo los efectos del alcohol, había faltado el respeto a unas señoritas en el Jardín de la Libertad y esas fueron las consecuencias. Manuel era un buen policía y un buen amigo.

Colima era una ciudad limpia, solidaria y pacífica, la gente se daba la mano en cualquier circunstancia, se ayudaban unos a otros. Las autoridades respondieron en la calle, dondequiera que se solicitara apoyo o surgiera la necesidad. El gobernador a su vez viajaba en un camión guayín, y muchas veces a pie, al igual que los presidentes municipales, la guaruriza era para el presidente de la república. Las circunvalaciones norte, sur, costera y Villa de Álvarez fueron las vías más significativas dentro de la ciudad. Mención especial merece el tren, allí camino al Parque Hidalgo, la estación hoy llena de nostalgia, recibió a los pasajeros llenos de emoción y listos para el maravilloso viaje.

En el andén, vendedores de tacos, agua fresca, frutas rebanadas, birria, bolitas de maíz, paletas, pan y birote, hoy bolillo, dulces regionales, flores y hasta pájaros en su jaula, gritaban ofreciendo sus productos. Económico, cómodo, seguro y con una contaminación moderada, y sobre todo con unas vistas inmejorables, el potro de hierro, que lleva el nombre de los pieles rojas del norte, sacudió la tierra a su paso. “Aquí viene, aquí viene”, gritaba la gente al ver la inmensa columna de humo, que se acercaba a la estación. qPor cierto, el presidente de la república nos ha traído un gran regalo, porque a partir del 20 de noviembre, en clara alusión al movimiento de nuestra revolución mexicana, y por decreto, 17 mil 400 kilómetros de ferrocarriles darán servicio a la sociedad. . Es decir, el ferrocarril volverá a tarifa de transporte y en la primera etapa se contempla nuestro estado con la siguiente ruta, Manzanillo, Colima, Guadalajara, Irapuato. Bueno por ello, una prestación social que contribuye a la economía y difusión del turismo nacional y extranjero.

ABUELA:

La Cruz Roja necesita de su amable apoyo, lectores, para poder seguir sirviendo a nuestra sociedad. Sólo como ejemplo les diré que es urgente renovar y actualizar la flota de ambulancias. Por eso los invito a seguir apoyándonos. Súmate al programa de Donante Voluntario, que promueve la institución a través del Comité de Veteranos, desde un peso hasta lo que tu voluntad te permita. Además, podrás recibir, dependiendo del monto que dones, un recibo deducible de impuestos. Sigamos ayudando a salvar vidas. 312 31 266 22 y 312 31 39912 estos son los teléfonos administrativos a los que puedes comunicarte, llama ya! Es cuanto.

*Las opiniones expresadas en este texto de opinión son responsabilidad exclusiva del autor y no son imputables a CN COLIMANOTICIAS.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Fin de semana de derbi en el Grupo I y duelo directo por San José Obrero
NEXT Gracias a los patrocinadores de hoy – Noticias – .