El parque es famoso por sus icónicos palmerales yatay que dominan el paisaje. El Palmar invita a sus visitantes a adentrarse en un mundo de senderos que serpentean entre los palmerales, descubriendo la rica flora y fauna del lugar. Este entorno montañoso y sus impresionantes paisajes lo convierten en un destino perfecto para quienes buscan aventura y conexión con la naturaleza.
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El Parque Nacional El Palmar se encuentra a pocas horas de la ciudad de Santa Fe.
Además de su impresionante flora, El Palmar cuenta con avistamiento de aves y varios miradores que ofrecen unas vistas espectaculares al río, siendo el atardecer un momento especialmente mágico. Uno de los senderos más frecuentados es el Sendero del Arroyo Los Loros, que lleva a los visitantes a una cascada rodeada de exuberante vegetación.
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Un aspecto fascinante de El Palmar es su ventana al pasado, representada por la visita a La Calera de Barquin, un asentamiento jesuita con una historia que abarca más de 350 años. Este sitio histórico es un viaje en el tiempo y una oportunidad para comprender las huellas del pasado que aún permanecen.
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La Calera de Barquín, asentamiento jesuítico con más de 350 años de historia.
El Palmar no es sólo una reserva natural; Es un lugar donde los ecosistemas revelan su belleza y donde cada visitante puede encontrar su conexión personal con la esencia de la vida. Las actividades al aire libre como paseos a caballo, caminatas y pesca permiten a los visitantes conectarse aún más con este entorno natural.
