El músico cordobés cuenta Antonio Torralba que estaba visitando un edificio renacentista, muy bien restaurado, que ahora tiene otro uso, y que se sorprendió al comprobar que en su arquitectura antigua la música de fondo era pop anglosajón, que no se correspondía ni con la parte antigua ni con la moderna del edificio. Antonio Torralba lleva décadas persiguiendo el mismo objetivo: no sólo interpretar música de antaño, sino equipararla con el resto de las Humanidades, hacer pensar que debe estar en el contexto cultural de su tiempo.
Lo hizo con un grupo llamado Cinco Siglos y lo hace ahora con ese trovarconsolidado como uno de los grupos españoles más importantes en la interpretación de musica medieval, Renacimiento y Barroco. A este último está dedicado su quinto álbum-libro, que acaba de publicarse y que lleva por título ‘De los sones y de los instrumentos’. Sonidos y danzas de la Edad Media’.
Son un total de 27 piezas de entre los siglos XII y XV, y es, como recuerda Antonio Torralba, una época de la que poco se conserva. La soprano Delia Agúndez se ha unido ocasionalmente a Aquel Trovar, pero en este disco sólo han participado los tres instrumentistas. De las 27 piezas, hay seis de las cuales se conserva la música original para instrumentos. Otros abandonan el música vocal el cual se conserva, pues se sabe que los músicos lo interpretaron a partir de aquí.
Sucede con ‘Calenda Maya’, que parte de una canción de la que se conserva la melodía y la letra. “Se sabe cómo se creó esa canción, y la historia es que el trovador escuchó el baile instrumental, y le gustó tanto que compuso la canción siguiendo las notas del baile”, explica Antonio Torralba. Su trabajo en este álbum fue «imaginar cómo era el baile que había escuchado, porque si se hace sobre la melodía, se cuenta con la idea de cómo pudo haber sido.
‘De los sonidos y los instrumentos’ abarca un amplio período, pues al estudiar el repertorio los músicos de Aquel Trovar comprobaron que existían melodías del siglo XII que aún se utilizaban para componer en los siglos XIV y XV: “Es sorprendente que duraran tanto, por eso es una antología de las más bellas melodías del repertorio medieval”. El resultado son piezas sencillas, pero con un encanto que las mantiene atractivas.
Los músicos toman canciones basadas en música instrumental no conservada y reinterpretan cómo podría haber sido.
Es un disco variado con música de Inglaterra, Alemania, Italia y especialmente España, ya que el rey Alfonso X El Sabio Recogió más de 400, algunos de sus colaboradores y otros propios, porque él mismo era trovador. Sí, trovador, porque así era el nombre que correspondía a quienes escribían canciones, y que casi siempre eran nobles, a los que Antonio Torralba define como el equivalente a “cantautores”. De clase humilde, sí, lo eran. juglaresquien recorrió el mundo interpretándolo.
«No había carácter nacional, porque era un música paneuropea», recuerda Antonio Torralba. Era menos común escribir música, porque era laborioso y a veces sólo se escribían las letras para cantarlas al tono de un determinado canción muy conocida. Así, todos los poemas de los trovadores tenían música, pero se conservan muy pocos.
Instrumentos antiguos utilizados por Aquel Trovar
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Los músicos de Aquel Trovar utilizan flautas y gaitas pero también la sinfonía (instrumento de cuerda frotada), el adufe (pandero cuadrado), la cítola y el rabe.
Como novedad, en este álbum hay dos campanadas de pequeño tamaño que han conseguido fabricar, y que ofrecen billetes de diez. Trotes, saltos, estampidas, bailes y cantos de musica sagrada y profanos pueblan el álbum-libro, cuyo repertorio pasará ahora por los festivales de música antigua.
