El costo de las tarifas de energía es un tema sensible en contextos electorales y desde Entre Ríos impulsan dos iniciativas para pagar menos la luz
A lo largo de 2023, el tema energético marcará el pulso de la discusión y gestión política de la dirigencia del país con cargos ejecutivos y legislativos así como el día a día de los usuarios, cuyos gastos en consumo de energía eléctrica y gas dependen de las decisiones de esas autoridades. De hecho, el tema ya viene marcando la agenda política, especialmente en Entre Ríos.
Los habitantes de la provincia fueron sacudidos a principios de año por algunos aumentos en sus tarifas eléctricas que nadie esperaba, y que la eliminación de los subsidios nacionales, junto con la posibilidad de seguir percibiendolos si se llenaba el formulario del gobierno nacional, estaba muy extendida desde hacía mucho tiempo desde el año pasado. Pero la eliminación de esta asistencia estatal a cerca de la mitad de los hogares entrerrianos, sumada a un alza en los costos de distribución de energía eléctrica en la provincia por parte de la Empresa de Energía Entrerriana SA (Enersa) y las distintas cooperativas, acumuló un nivel de incremento que afectó fuertemente los bolsillos de decenas de miles de familias, así como industrias y negocios de diferente escala.
El impacto tuvo repercusiones: desde federaciones empresariales hasta asociaciones de abarrotes, se dieron cita asambleas vecinales en algunas ciudades, como la Plaza Ramírez en Concepción del Uruguay, y hubo manifestaciones en las puertas de Enersa en Paraná. El descontento con los montos que aparecían en las facturas eléctricas iba en aumento y fue tal que el gobierno provincial tuvo que suspender otro aumento que estaba previsto para febrero. El 31 de enero, el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) resolvió “suspender temporal y excepcionalmente la transferencia a los usuarios finales del servicio público económico eléctrico provincial la ejecución del cuadro tarifario previsto”. La suspensión se refiere al factor que depende de la Provincia y no de la Nación ni de los municipios, que es el Valor Agregado de Distribución (VAD), cuyo precio se mantendrá, en principio, hasta el 30 de abril.
Otra muestra del peso del tema energético en la agenda política fue Decisión del gobernador Gustavo Bordet de eliminar el componente de impuesto provincial de la tarifa eléctrica en Entre Ríos, señalada desde hace años por el arco opositor como una de las facturas de impuestos más caras de todo el país. El marco del anuncio fue nada menos que su discurso ante la Asamblea Legislativa el pasado 15 de febrero, acto que el mandatario provincial aprovecha cada 365 días para informar los principales lineamientos y las políticas más importantes que regirán su nuevo año de gobierno que comienza Posteriormente, la decisión se hizo oficial en el Decreto 374, publicado el 4 de marzo.en el que Bordet también invitó a los municipios de la provincia a quitar sus respectivas tarifas comunales de la factura de la luz que pagan sus vecinos.
El cargo provincial que eliminó el gobernador alivia en torno a un 13% de la tarifa para consumos entre 151 y 400 kilovatios hora (kWh) al mes y un 18% para los de más de 400 kWh, precisaron especialistas en facturación eléctrica consultados por UNO. Hasta ahora, esta recaudación fue destinada al Fondo de Fomento Energético (FDEER) con el que el Ejecutivo provincial financió obras eléctricas y de gasy que ahora se financiará con Hacienda.
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La disputa con la Nación
Bordet aprovechó el decreto de eliminación de impuestos provinciales facturar al gobierno nacional por la eliminación de subsidios: “Actuamos para ayudar a las familias entrerrianas ante el impacto de la eliminación de subsidios por la segmentación tarifaria”.
Mientras el gobernador se ocupaba de los efectos locales causados por la supresión de los subsidios a nivel nacional, delegaba en su embajador en el Senado Nacional, edgar kueider, el montaje de una “ofensiva” en Buenos Aires para disputar recursos y costos al gobierno nacional. La primera chispa se había producido a mediados del año pasado cuando El legislador cuestionó duramente al presidente Alberto Fernández por excluir a Entre Ríos de la ley de “Zonas Cálidas”lo que mitiga la eliminación de los subsidios energéticos a las provincias que experimentan más calor en verano. Kueider amenazó con no apoyar el Presupuesto 2023 del Ejecutivo, que finalmente aprobó, pero dejó el precedente del descontento entrerriano en relación al tema energético.
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Posteriormente, el senador presentó un proyecto de ley “Ley Arancelaria” que, afirma, pretende reducir las escandalosas desigualdades y asimetrías entre lo que pagan por la energía los usuarios que viven en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Capital Federal y Conurbano) y lo que paga el resto de los argentinos quienes, en este asunto, tienen la mala suerte de vivir en provincias. “Es oportuno y urgente sancionar ya el proyecto”describió a Kueider en diálogo con UNO.
Explicó que si se aprueba la ley cammesala empresa que gestiona el mercado mayorista de electricidad, pagaría más por la energía que compra a la presa de Salto Grande, lo que aumentaría los excedentes y regalías que recibe Entre Ríos. “El proyecto prevé que este aumento de recursos irá directamente a la reducción de la tarifa eléctrica”aclaró el legislador.
Por otro lado, ingrese el “factor K”a fórmula que equilibra el costo de transporte y distribución mayorista que pagan las empresas del AMBA (las polémicas Edenor y Edesur, que han estado dejando a cientos de miles de bonaerenses y bonaerenses sin luz estas semanas de ola de calor) y de las provincias, Por ejemplo Enersa. “Entre Ríos pagaría menos y Buenos Aires más”Kueider prometió.
Las provincias que tienen represas en sus territorios reciben regalías del precio al que Cammesa vende su energía a las distribuidoras. Esa compensación es actualmente del 12% y El proyecto de Kueider lo eleva al 20%. También dispone que este incremento sea destinado a abaratar la tarifa eléctrica para los usuarios de Entre Ríos.
Otro artículo ordena que la represa sobre el río Uruguay es pagada por su energía eléctrica a un valor igual al precio promedio del Mercado Mayorista. “Salto Grande hoy cobra 700 pesos por cada megavatio de energía generada, es decir unos 3 dólares, mientras que el precio promedio de venta en el mercado ronda las 10 veces ese valor. Si fuera igualado, las regalías subirían 10 veces”Kueider dijo.
---La diferencia entre lo que cobra Salto Grande por la electricidad que genera, y lo que pagan las distribuidoras de Entre Ríos por esa misma energía cuando regresa a la provincia, es difícil de creer. Como explicó el legislador concordiano, la Provincia compra un megavatio en 13.000 pesos que la represa vende en 700. La factura no cambia ese valor, pero con los ahorros en transporte y distribución y el aumento de regalías, Kueider calculó que el MW se compraría en 9.000 pesos, “30% menos del precio que se compra hoy”estimado.
A todo esto, el proyecto añade la reducción del IVA en las facturas: los usuarios residenciales pasarían de pagar 21% a 5%, y las industrias, comercios y pymes bajarían de 27% a 10,5%. A su vez, la ley “invitaría” a las provincias y municipios a reducir sus respectivos impuestos y tasas y eliminaría las tasas y contribuciones que cobran las distribuidoras,
En suma, “Todo esto reduciría el costo actual para el usuario en un 40%. Sería la tarifa diferenciada que tanto buscan los entrerrianos”predijo el senador.
La “estrategia” de Kueider para negociar
El enojo expresado por el senador peronista contra el gobierno nacional mutó este año directamente en la ruptura del interbloque oficialista en la Cámara Alta. Junto a otros tres miembros del Frente de Todos y un senador cordobés, Kueider armado “Unidad Federal”la bancada de cinco senadores que le quitó quórum a la propia FdT. La maniobra desencadenó especulaciones sobre la relación de Bordet con la Casa Rosada. Aunque el presidente pronto salió a mostrarse desvinculado de la jugada (“las fracturas solo contribuyen a generar grietas”, tuiteó), en la política local se sabe que el exsecretario general de Gobernación es su mano derecha. Más allá del reo nacional de la PJ, Dentro del Congreso, el nuevo bloque le da al Entre Ríos para negociar el apoyo del oficialismo a sus “banderas”: los proyectos Tarifas y Salto Grande.
Kueider aseguró que tu prioridad es conseguir primero la sanción, y luego ir a por la presa. Y volvió a justificar que el parón no supera la “estrategia” parlamentaria. “No es del agrado de algunos sectores, pero a mí no me interesa, porque es la única manera que encontramos para poner estos proyectos de ley sobre la mesa”dijo a UNO. Esto es, “Cambiar la composición de las mayorías y sentarse a discutir en otras condiciones los temas que interesan a las provincias y no solo los que le importan al centralismo bonaerense”comentó.
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El problema del Gran Salto
Bordet y Kueider también aprovecharon la discusión tarifaria para retomar el debate sobre la hidroeléctrica de Salto Grandecon el que Entre Ríos provee de energía eléctrica al resto de Argentina, más precisamente el 7% del consumo total de esta energía en el país. “Es injusto que nuestra provincia no reciba beneficios acordes con el aporte que hace al sistema energético nacional a través de la represa de Salto Grande, y más aún que ha sido excluida de los beneficios de la zona caliente del país”definió el gobernador al comunicar la eliminación del impuesto provincial.
A poco de presentar la Ley Arancelaria, y armar un nuevo bloque peronista, Kueider presentó el proyecto “Provincialización de Salto Grande”. Este es el mismo avance que intentó Héctor Maya en el Senado en los noventa -y que terminó en veto de Carlos Menem- y que impulsó Sigrid Kunath durante el gobierno de Cambiemosuna iniciativa que no despegó mucho.
Unos días antes, Bordet había puesto el tema en la agenda. Durante un recorrido por Concordia, había advertido: “La presa de Salto Grande debe ser patrimonio de los entrerrianos. No podemos estar pagando la luz como la pagamos cuando somos generadores y podemos abastecer el triple del consumo que tenemos en la provincia. La operación y mantenimiento tiene que ser de la gente de Entre Ríos”. Asimismo, apeló a “la voluntad política de la Nación y que los legisladores opositores”.
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El proyecto se traslada a Entre Ríos “gratis” y ad referéndum de la Legislatura provincial “el dominio del Complejo Hidroeléctrico Salto Grande en la porción que corresponde a la República Argentina”.
La ley vendría a “reconocer el dominio originario de Entre Ríos sobre un recurso natural como es el río Uruguay”atribución que la Constitución de 1994 reconoce a las provincias.
Aclara, por otra parte, que los empleados del Complejo Hidroeléctrico “no verán afectados sus derechos y salarios”.
Si el proyecto es aprobado, la provincia pactaría con Uruguay un nuevo Convenio y Protocolo para la administración de la represa. El acuerdo del gobierno oriental con el traslado es fundamental.
Las tarifas tienen un peso especial en el bolsillo de la población, que a su vez es, quizás, “el” factor decisivo a la hora de definir el voto. En año electoral, Entre Ríos tiene algo que protagonizar una parte de la agenda política, al menos en el ámbito legislativo.