Para el obispo de Mallorca, Sebastià Tallavull, “Ramón Llull tiene una devoción multisecular, de distintas confesiones, pero también de no creyentes”. “Es un laico que nos ofrece un legado para llevar una auténtica vida cristiana”, enfatizó. Así se ha afirmado esta tarde durante la presentación del ‘Enchiridion Theologicum Lullianum’ de Ramón Llull, publicado por la Biblioteca de Autores Cristianos.
El prelado mallorquín ha patrocinado esta tarde la presentación del libro en Madrid, junto con Armand Puig i Tàrrech, presidente de AVEPRO, la Agencia de Verificación y Promoción de la Calidad de la enseñanza en las Universidades y Facultades Eclesiásticas de la Santa Sede. Además, en el acto también intervinieron Jordi Gayà Estelrich, editor de la obra; Julia Butiñá Jiménez, traductora de la obra; y Juan Carlos García Domene, director de la Biblioteca de Autores Cristianos. Entre los asistentes se encontraba también el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino.
Diálogo con el Islam
“Más allá de su calidad intelectual, tiene una fuerte impronta misionera, convirtiéndose en el primer teólogo que propone positivamente el diálogo con el Islam”, comentó Taltavull. “Si queremos presentarlo como un referente de santidad, tenemos que leer más, investigar más y escribir más sobre él.“, animó el obispo sobre “este creyente enamorado de Jesucristo en periferias no fáciles”.
El sacerdote Jordi Gayà destacó cómo “se tomó muy en serio la teología, para hacer de una teología una realidad pegada al presente y vinculada a un laico, desde que lo es”. Eso sí, admitió que “la obra de Llull es difícil de apreciar, porque su teología se aleja en algunos aspectos de la teología escolástica”. “El principal interlocutor que tiene delante es el musulmán y entiende que sus dos artículos principales tienen que ser la trinidad y la encarnación. Todo lo demás tiene que enmarcarse para él en torno a esta cumbre”, añadió subrayando la importancia que el pensador mallorquín concede al arte. Desde allí, hizo un llamamiento a “acercar Ramón Llull a la gente”.
un confesor
“Nunca sabemos quién acaba comprando o leyendo un libro y qué influencia puede tener, pero estoy seguro de que este libro tendrá un enorme efecto cultural”, afirmó Puig. “Llull no es sólo un teólogo, sino que es interdisciplinar, dialoga con otras ciencias y con el mundo musulmán, por eso está actual”, señaló, convencido de que es también “un confesor que afirma el Credo, no de manera ambigua, sino como una opción precisa para unir teología y misión, pensamiento y praxis”. Asimismo, elogió su capacidad para unir razón y fe.
“Es el Lluc más completo”, afirmó Julia Butiñá Jiménez, traductora de la obra. “La modernidad de Llull la encontramos en su defensa de los intereses comunes y no de los particulares” añadió en referencia a la necesidad de crear una Europa unida.
