Reseña de ‘Maldades’ de Santiago Gómez: una crítica herida desde Medellín

Reseña de ‘Maldades’ de Santiago Gómez: una crítica herida desde Medellín
Reseña de ‘Maldades’ de Santiago Gómez: una crítica herida desde Medellín

El libro “Maldades: una historia de Medellín” fue escrito por el autor Santiago Gómez y publicado en julio de 2023.

Foto: Archivo Privado

Evils es un libro que necesita un lector determinado. Un lector con tiempo, un lector paciente. Su autor presta mucha atención a Nietzsche cuando dice que la literatura necesita lectores “vacíos”, rumiantes. Este es un libro que hay que leer, y quizás releer, para estar atentos a sus complejidades, muchas de ellas de carácter experimental.

La extensión del libro obedece al deseo de Santiago Andrés Gómez de seguir una tradición literaria no sólo colombiana o latinoamericana, sino universal, la de los libros extensos, que son, ante todo, experiencias de lenguaje. Se podría decir que, en nuestro contexto literario, es una obra que está muy ligada a otras como Celia se pudre, de Héctor Rojas Herazo, o Hojas en el patio, de Darío Ruiz Gómez, en el sentido de que son novelas. que se basan en un tratamiento arriesgado del lenguaje.

Maldades es también hija de José Lezama Lima, y ​​en sus páginas se rinde homenaje, de alguna manera, a Paradiso. Y también hay guiños a Conversación en la Catedral de Vargas Llosa, libro igualmente imprescindible para la formación literaria de Santiago Gómez. Su novela se relaciona, por tanto, con aquellas novelas del boom latinoamericano en las que prevalece el experimento de la escritura.

No sé si Maldades es un libro anacrónico, ya que se publica en una época en la que estos libros apenas se escriben, publican o leen. Los lectores de hoy están más interesados ​​en los formatos audiovisuales de narrativa y quedan atrapados en el mundo virtual de las redes sociales. Pero como aprendí a leer y escribir leyendo novelas parecidas a estas, no me sentí extraño ante Maldades. No fui expulsado de ninguna manera. Al contrario, conecté con lo que cuentan estos narradores.

¿Y qué dicen en Males? Cuentan la historia de un Medellín atravesado por el mal. El narrador principal de la novela es un personaje paranoico. Y el abrazo entre esta paranoia y Medellín es quizás el contorno más sugerente del libro. Santiago Gómez asume esa ciudad de vértigo desde un sentimiento de persecución perturbado y delirante. Esa ciudad mala que ha vendido su alma al diablo en varias ocasiones –al diablo del narcotráfico, al diablo del paramilitarismo, al diablo de la economía neoliberal– es la que aparece en estas páginas.

Maldades es una crítica herida a Medellín. Desde esta perspectiva, encaja muy bien en esa tradición literaria antioqueña –iniciada por Tomás Carrasquilla, retomada por Fernando González y seguida por Fernando Vallejo– que, a través de sus diversos narradores, arremete incesantemente contra una ciudad que se odia y se ama a sí misma. al mismo tiempo.

Esta crítica, que tiene las líneas del derribo, se hace a través de Julián, el alter ego de su autor, que tiene vínculos afectivos con tres mujeres. En realidad, hay cuatro historias en la novela. Por un lado, el de Julián, un hombre que realiza un polémico documental en su ciudad y fracasa en su intento de denunciar la corrupción de la prensa oficial. Una prensa conservadora y manipuladora asociada a grupos empresariales y políticos del poder oscuro. Por otro lado, las historias de las tres mujeres –Verónica, Isáfora y Alzbieta– tan desequilibradas emocionalmente como Julián, y que nos cuentan sus problemas, con un trágico equilibrio de consecuencias que rayan en la literatura fantástica y de ciencia ficción. .

Maldades es también una novela con muchos intertextos, no sólo literarios, sino también cinematográficos. De hecho, en algunos pasajes el lector asiste al esplendor y decadencia de una cierta sensibilidad cinéfila de Medellín, permeada por la psicodelia y la sordidez y sacudida por la violencia urbana. En este sentido, no faltan largas reflexiones sobre la literatura y el cine. Reflexiones que, por momentos, resultan abrumadoras y difíciles de seguir. Porque, como he dicho, estamos ante una novela tan rica como exigente.

Tal es el arduo desafío que plantea Maldades. Pero si el lector se identifica con el delirio, la paranoia y el dolor de sus narradores, frente a una Medellín degradada, vivirá una experiencia profunda difícil de olvidar.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV La Feria del Libro de Madrid cierra con cifras de ventas similares a 2023 y más visitas
NEXT La feria de Cultura y Libros del Tesoro estará dedicada a La Selva