La Tierra vista desde la Luna – .

La Tierra vista desde la Luna – .
La Tierra vista desde la Luna – .

A medida que la tecnificación de la vida cotidiana se vuelve más ostensible e intensa, exigiendo una deshumanización cordial, sistemática y marcadamente dirigida, considerada esencial por los responsables de su implementación, nuestra civilización global produce síntesis de conocimiento cada vez más elaboradas. Se proponen nuevas conexiones entre ciencia, religión y cultura en formatos muy populares, en busca de un suma de tecnologías, lo que diría Lem, para comprender mejor nuestra íntima conexión con el cosmos. Destacando también la propuesta de tareas de renovación y mejora global. Todo ello en un entorno que desde los años sesenta del siglo pasado se vive como un estado de crisis permanente, en gran medida por haber sido institucionalizado y promocionado a través de los medios de comunicación de manera obscena. Nos encontramos en el umbral, más por su magnitud que por su novedad intrínseca, de un cambio sin precedentes. Similar en cierto modo, pero de signo opuesto, aunque de manera acelerada, a lo que fue iluminado por el derribo y sustitución del andamiaje cosmológico y teológico de la visión medieval del mundo que portaba el cristianismo. La muerte de Dios tiene el handicap de que alguien tiene que sustituirlo en su tarea.

El libro que nos ocupa, Restaurar el alma del mundoEstá perfectamente editado como corresponde a la editorial Atalanta. David Fideler Nació en Estados Unidos y como editor, escritor y profesor universitario tiene una sólida formación en Humanidades. Su conocimiento de la filosofía griega y de la historia de la ciencia le permite desarrollar una síntesis interdisciplinar muy personal, en la que se combinan espiritualidad, ecología y psicología. Como editor ha contribuido con cinco notables volúmenes de una publicación imprescindible para conocer esta revitalizante variante cosmológica de la filosofía perenne, Alejandría: el diario de las tradiciones cosmológicas occidentales. Sus afinidades filosóficas lo sitúan en el ámbito estoico; la noción de Cosmópolis tiene especial importancia en su ideología.

En cierta forma intentan convencernos de que estamos asistiendo o vamos a asistir a una “reanimación del universo”. Me gustaría imaginar, sin embargo, que algo tan despreciable como la Agenda 2030 no figura en el pensamiento del autor.

Ciertas innovaciones filosófico-científicas adoptadas en los siglos XVI, XVII y XVIII contribuyeron a la adopción de un modelo cosmológico erróneo.

Uno de los objetivos de este trabajo, en palabras de Fideler, es preservar la armonía de la sociedad con el cosmos y el mundo natural. Embriagado por una visión cósmica idiosincrásica, lo expresa poéticamente: Todos venimos de la conjunción del poder creador de la luz de las estrellas con el cuerpo fértil de la Tierra, todos somos hijos de la Tierra y de los cielos estrellados, atrapados en los ritmos atemporales de la danza celestial. De aquí a postular un proyecto holístico de carácter espiritual, como misión global y planetaria, hay un paso. Debemos ser participantes, no meros espectadores, en el tejido de la vida. Plotino Nunca compraría esto, aviso.

El libro se divide en cuatro partes: la primera expone, a través de un recorrido histórico que va desde las sociedades megalíticas hasta la Academia platónica de Florencia, los conceptos y mitos fundamentales relacionados con el Alma del Mundo… para potenciar mejor el reencuentro de la Humanidad con El impulso cosmológico. La segunda parte informa sobre uno de los aspectos más notables, y también más controvertidos, del volumen: la “muerte de la naturaleza” y el principio de alienación que la acompaña, que el autor atribuye a la mecanización del mundo en nombre de utilidad. Ciertas innovaciones filosófico-científicas adoptadas en los siglos XVI, XVII y XVIII contribuyeron a la adopción de un modelo cosmológico erróneo.

Pero ¿qué pasa con el terror a lo insondable, presente en los vastos espacios siderales de los que hablaba? Pascal?

Para Fideler, este libro es del 2014 y por tanto anterior a la crisis del COVID, La materia no es una sustancia inerte sino un patrón de actividad parecido a una danza.. Hay mucho de Bruno Giordano en esta declaración. El universo está vivo e inteligente (una gran bestia sin duda) porque su orden es una expresión natural de su vida interior. Y en todos los sistemas vivos se produce algún tipo de autoconocimiento o autoconciencia. Toda actividad humana, agreguemos, es hasta cierto punto mitológica e imaginal..

Fideler, cuyo pensamiento tiene una marcada inspiración neopitagórica, alcanza alturas panglossianas en la exposición y defensa de su variante de proyecto cosmológico. También en las consecuencias que podría traer su activación. La elegancia, la integración y la armonía entre tensiones opuestas convierten el cosmos en una encarnación de la belleza. Pero ¿qué pasa con el terror a lo insondable, presente en los vastos espacios siderales de los que hablaba? Pascal?

En la tercera parte, titulada “Anima Mundi”, se describen las claves de este proyecto, haciendo hincapié en los nuevos descubrimientos en Física que se produjeron a principios del siglo XX… aunque el electromagnetismo ya había minado la concepción mecanicista en el siglo XIX. La Psique recuperada, como producto del “nuevo espejo de la naturaleza” que ilumina con sus descubrimientos la cosmología moderna, es una de sus claves. Muchos de los hallazgos están relacionados con la astronomía, otros, también desarrollados durante la primera mitad del siglo pasado, con el entorno de los microobjetos.. Aquí el modelo atomístico clásico que explicaba la estructura de la materia se transforma por completo. Por lo demás, esta época de innovación fue muy oscura, aunque allí tuvo lugar el “redescubrimiento del universo viviente”. Gaia tenía sed en ese momento.

El universo como comunidad, no como máquina: una espiral evolutiva autorreferencial. Del (supuesto) individualismo de los centros comerciales al inteligente termitero…

En la cuarta parte, Un mundo con futuro, mira hacia adelante y hace propuestas concretas. Aquí se nos propone regresar a casa, en la era espacial, trabajando en armonía con la naturaleza a través de la “alquimia del compromiso”: no intentar imponernos a la naturaleza, colaborar con ella. El alquimista actúa como matrona de la biosfera..

¿Está en proceso la próxima presentación de otra religión en la sociedad, a través del nacimiento de una nueva cosmología? Sus contraseñas serían “sostenibilidad” y “regeneración”, su color: el verde. Si es así, esperemos que el bebé llegue dulcemente, como nos llega por la mañana, no por cesárea o, peor aún, con pezuñas a la manera de una fantasía inspirada, ¿profética quizás?, de Levin/Polanski. A 56 años de nosotros, al igual que la luz de 37 Géminis.

Del “gran relojero”, aislado de su trabajo, a la recuperación del arquetipo del “alma del mundo” gracias a las aportaciones de la física cuántica. Percibir la materia como energía ligada a la inteligencia evolutiva que porta la vida. El universo como comunidad, no como máquina: una espiral evolutiva autorreferencial. Del (supuesto) individualismo de los centros comerciales al inteligente termitero… porque somos muchos e hijos de bacterias. ¿Podemos generar un nuevo Edén desentrañando el lenguaje oculto de la naturaleza y al mismo tiempo reducir nuestro impacto negativo en el planeta?

Las aplicaciones de estas ideas a la configuración de las sociedades, enmarcadas en diversos positivismos y cientificismos, han implicado la intensificación de tendencias deshumanizadoras que se remontan a miles de años atrás.

El autor busca explicar y exponer las razones y rudimentos de una nueva cosmología, asumiendo con entusiasmo la metáfora del universo viviente. En clara oposición a la visión mecanicista aceptada hasta hace unas décadas por la mayoría de los científicos, basada en los imperativos de la entropía y la inercia. Un sentimiento de dominio y distanciamiento de la naturaleza dio origen a la Modernidad, caracterizando a la Física desde Francis Bacon. Esta tendencia se prolongó e intensificó con el método analítico de Descartesalcanzando su cenit con la brillante construcción matemática, dotada de contenido observacional, de isaac newton. Pero hay que recordarle, cuando afirma cosas tan curiosas como que en la Edad Media hubo una desacralización de la naturaleza, que la precedente imaginación politeísta se sostuvo durante siglos después del colapso del Imperio sobre el andamiaje teológico escolástico. Botón de muestra agregado: Literatura artúrica. El imaginario antiguo no era sólo una colección de narraciones y conceptos de la vida de griegos, romanos, celtas, etc. También estaba presente una práctica ritual, puramente simbólica, meticulosa y sistemática. Ciertamente temas de los que este libro está libre. No así los trabajosy Calasso cualquiera Uždavinys (Atalanta).

La aplicación a las ciencias sociales de las metodologías de las ciencias “duras”, en la etapa en que éstas supuestamente seguían el modelo mecanicista, no fue muy fructífera. Los seres humanos no son cartesianos ni newtonianos en su deriva social e histórica. Las aplicaciones de estas ideas a la configuración de las sociedades, enmarcadas en diversos positivismos y cientificismos, han implicado la intensificación de tendencias deshumanizadoras que se remontan a miles de años atrás. Tendencias que desbordaron la tinaja del marxismo. Las buenas cercas hacen buenos vecinos y puede que no sea prudente dejar que el salto cuántico, sin más, entre en nuestra sala de estar. Aunque la televisión… ¿quién sabe?

Pero la sociedad occidental, que hoy abarca todo el planeta, se ha especializado en inventar problemas para ofrecer soluciones. ad hoc que acaban dejando el territorio convertido en un solar devastado

Deberíamos ser más cautelosos ante estas narrativas que proponen aplicar los hallazgos cuánticos al mundo real, basta recordar el asunto del gato. Schrödinger. No hay gato vivo y muerto al mismo tiempo, hay gatos que cazan (mejor o peor) ratones. Tampoco sería bueno si hubiera “otras” personas viviendo en nuestra cuadra… personas discontinuadas de universos alternos, listas para caminar entre nosotros (¿otra vez?), vivas y muertas al mismo tiempo. Es mejor permanecer en el reino de la fantasía.. Cabe señalar que precisamente esta parte del libro, el capítulo décimo, es una de las más interesantes por la capacidad del autor para presentar la secuencia de los descubrimientos de la Física contemporánea y la conexión con su propuesta.

Para Fideler, el momento culminante para la Humanidad, su “camino a Damasco”, resulta ser la contemplación de nuestro planeta desde el espacio o la Luna.. Nuestro pequeño, entrañable y animado planeta azul. Una imagen necesariamente indirecta, agrego mefistofélicamente, para la mayoría del personal que ya alcanza los ocho mil millones de almas. Mediado por el arte fotográfico y la magia de las pantallas de cine y televisión.

Sacar de su propio contexto la implicación total en la tarea alquímica, con fines autotransformadores; de su esfera privada, aunque no necesariamente individual, postular una alquimia generalizada y masiva, utilizando las complejidades de las técnicas de diseño ecobiológico, es una tontería. Pero la sociedad occidental, que hoy abarca todo el planeta, se ha especializado en inventar problemas para ofrecer soluciones. ad hoc que acaban dejando el territorio convertido en un lote devastado. Seguimos en esto hasta llegar a la oscuridad púrpura, cercana al crepúsculo, a pesar del estribillo de que la vida biológica es un sistema disipativo.. Observar también puede significar modificar, pero aprovechar la mirada de todos para reconducir el cosmos desde una perspectiva filantrópica ilusoria implica, entre otras cosas, confundir lo celeste con lo terrestre (un tapiz vibrante compuesto de simetrías interconectadas) y hacer el papel de muñeco de ventrílocuo con… bueno, para entenderlo mejor, y me voy, lee lovecraft.

… Normalmente la imaginación define los límites entre lo posible y lo imposible; Pero cuando tienes la voluntad de hacer el bien, debes tener el coraje de cruzar estos límites. Robespierre.

—————————————

Autor: David Fideler. Calificación: Restaura el alma del mundo. Traducción: Amelia Pérez de Villar. Editorial: Atalanta. Venta: Todos tus libros.

0/5

(0 Calificaciones. Califica este artículo, por favor)

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV El libro que siempre recomiendo a mis amigos porque me hizo mucho más productiva y organizada.
NEXT «Hacer que una persona viaje a través de las páginas de un libro es una locura» – .