La vida y obra del músico aragonés Simón Tapia Colman protagonizan un libro

---

“Simón Tapia Colman fue un hombre íntegro y un músico excepcional. Se condujo con rectitud en todos los momentos de la vida, y esa forma de proceder también la aplicó a su pasión y a su profesión, que era la música”. dice la profesora, investigadora y pianista Consuelo Roy Pueyo (Huesca, 1961), muy contenta: grabó algunas de sus piezas con el Trío Salduie (confiesa: “fortuitamente se cruzó en mi camino un día de viento de 2007. Su música y su manera de afrontar la vida me cautivó”), dedicó su tesis doctoral –bajo la dirección de Juan Ramón Soler– al violinista, compositor y pedagogo, nacido en Aguarón, y ahora publica el libro ‘Simón Tapia Colman (1905-1993) : una vida al servicio de la música. Contribución a la cultura en el exilio republicano español de México’ (Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2023. 425 páginas).

El volumen, con fotografías y documentos diversos, consta de dos partes muy claras. La primera se centra en su existencia y su trayectoria (sus inicios en Aguarón, donde ya aprendió solfeo, y Zaragoza, su formación y proyección en Madrid, su paso por los campos de concentración en Francia y su marcha a México en 1939), y el segundo aborda su pensamiento pedagógico musical y su propuesta de reforma (que tuvo logros y fracasos) para la educación musical en el país azteca. La primera parte recuerda la famosa anécdota que contó Juan José Lorente en HERALDO. Simón Tapia Colman lo recrea así: “Recibí una beca del Consejo Provincial porque me encontraron en el campo cuando tenía siete u ocho años tocando el violín para unos trabajadores que estaban en el campo. “Los obligué a escucharme”. La propia Consuelo Roy recuerda que “Juan José Lorente (…) lo descubrió mientras tocaba la partitura tocada en un almendro, escribiendo inmediatamente un artículo en ‘Heraldo de Aragón’ que tituló ‘El músico’”.

Con música en la sangre.

Consuelo Roy rescata una frase de Tapia que explica muy bien al virtuoso y compositor: “Para mí la música es como mi sangre. Es mi vida. Es una necesidad que debo satisfacer para seguir viviendo. Es el canal que yo he elegido o el que me eligió a mí para darle sentido a mi existencia”. Para el pianista e investigador “hasta ahora, tanto en Aragón como en España (salvo honrosas excepciones), su música permanece en el olvido. Sin embargo, su obra compositiva es digna de ocupar un lugar en la Historia de nuestra música”, señala.

Consuelo propone: “Aragón debe recuperar definitivamente su figura y estar orgulloso de ella. A lo largo del libro queda claro que su producción es equiparable a la de los grandes nombres de la música española. Por eso es necesario programarlo y proyectarlo al resto del mundo. México, en términos generales, reconoció su talento y lo distinguió con importantes premios”, afirma.

Uno de los retratos más conocidos y populares de Tapia Colman.
Archivo Tapia/Roy/Puz.

Prames, bajo la dirección de Plácido Serrano, editó su obra sinfónica; algo que el Trío Salduie también hizo con Este creador cuya música tiene ecos de la música popular española, de vanguardia y europea experimental, a la que añadió elementos indígenas y populares mexicanos. Compuso más de 250 piezas.. “Su estilo compositivo evolucionó desde una estética arraigada en la tradición española hacia un lenguaje mucho más moderno, creando un sistema totalmente nuevo y vanguardista al que denominó ‘núcleos’. Pero no se encasilló en ninguno de ellos, utilizando en todo momento los recursos que, según su entendimiento, necesitaba. En ocasiones se atrevía a combinar diferentes técnicas de composición en una misma obra”, explica su estudioso.

“Recibí una beca de la Diputación Provincial porque me encontraron en el campo cuando tenía siete u ocho años tocando el violín para unos trabajadores que estaban en el campo. “Los obligué a escucharme”, recordó Simón Tapia Colman.

Por su fecha de nacimiento y su convivencia con algunos maestros españoles, Tapia pertenecería a la llamada Generación del 27 y al universo de sus creadores (Ernesto y Rodolfo Halffter, Gustavo Durán, Federico Mompou, Gustavo pittaluga, Salvador Bacarisse , Julián Bautista, Rosa García Ascot), intérpretes (como Pilar Bayona) y estudios (como Adolfo Salazar y Jesús Bal y Gay). “Debe ocupar un lugar capital entre todos ellos, no sólo por su extensa producción musical y obras de gran valor, sino también por su dimensión profesional. Los lectores podrán descubrir en el libro que, además de compositor, nos dejó un legado literario de gran interés, entre el que se encuentra una enciclopedia musical de seis volúmenes. Además, fue violinista, director de coro y orquesta, pedagogo, investigador, historiador, ensayista, columnista y crítico musical. Una figura polifacética que homenajeó la música española de su generación y, por supuesto, la del exilio”.

Consuelo Roy destaca su honestidad, la ausencia de rencores, su espíritu de lucha ante la adversidad y su sentido del humor. Él añade: “Simón Tapia Colman fue un hombre de vasta cultura, poniendo su enorme formación al servicio de los demás. Eso, unido a su generosidad, lo convirtió en un pedagogo excepcional. Transmitió su conocimiento a muchos estudiantes y dio sabios consejos a quienquiera que viniera a buscar”.

Consuelo Roy: “Aragón debe recuperar definitivamente su figura y estar orgulloso de ella. A lo largo del libro queda claro que su producción es equiparable a la de los grandes nombres de la música española”

---

Retrato del compositor y pianista con su esposa Esperanza y sus hijos.
Archivo Tapia/Roy/Puz.

Una de las novedades del libro es la publicación y análisis de su proyecto de reforma educativa. Consuelo dice a modo de resumen: “La reforma que pretendía para la educación musical mexicana era un proyecto perfectamente diseñado que abarcaba todas las etapas educativas de los estudios generales (desde jardín de infantes hasta la universidad) y las específicas de los conservatorios.

pedagogía musical

Una de las novedades de este volumen, exhaustivo en sus notas, bibliografía, documentos e índices de la producción del autor, es la publicación y análisis de su proyecto de reforma educativa. Consuelo profundiza en ello: “La reforma que pretendía para la educación musical mexicana era un proyecto perfectamente diseñado que abarcaba todas las etapas educativas de los estudios generales (desde jardín de infantes hasta la universidad) y las específicas de los conservatorios. Sus propuestas, aún hoy, están llenas de modernidad y creo firmemente que mejorarían nuestro sistema educativo-musical. Su impacto, de haber logrado su objetivo, habría tenido alcance a nivel académico y social, mejorando la situación de los músicos y la cultura mexicana. Es una pena que el propio sistema impidiera su implementación. Pero algo logró, de eso no hay duda”. Y sí, nunca renunció a su amor por Aguarón, Zaragoza y Aragón: “Su fervor por Aragón, junto con su tesón y nobleza Baturra, le acompañaron durante todo su camino”.

El volumen cuenta con dos prólogos, dos visiones desde España y desde México, de dos especialistas como Emilio Casares y Consuelo Carredano sobre “uno de los músicos aragoneses más importantes de todos los tiempos” (según el especialista José Luis Temes). Casares recoge una cita del gran compositor Rodolfo Halffter que hace suya: “es un compositor nato. Así lo prueba la fluidez natural y espontánea de su invención melódica, así como la textura limpia y transparente de sus obras. […] En México, Simón Tapia Colman recorre un largo camino como creador. Su lenguaje evoluciona radicalmente. Pierde su primitivo acento español. Y en un conjunto de composiciones muy interesantes. […] logra expresarse, de forma latinizada, en una lengua atonal de origen centroeuropeo”.

“Es un compositor nato. Así lo prueba la fluidez natural y espontánea de su invención melódica, así como la textura limpia y transparente de sus obras”, dijo de él Rodolfo Halffter.

Carredano, entre otras cosas, destaca que “en el contexto de la bonanza económica, Tapia Colman a su vez se convirtió en benefactor de varios proyectos sociales”, recordando que se presentó como “voluntario ante la Secretaría de la Defensa Nacional de México para combatir, sea necesario , junto con el ejército de este país, debido a la agresión contra buques mercantes mexicanos por parte de las naciones del Eje”, que eran Alemania, Italia y Japón. Y concluye: “Tapia Colman se revela así como un luchador invencible, valiente ante las adversidades desde su juventud y dispuesto a darlo todo por las causas en las que creía”.

LA FICHA

‘Simón Tapia Colman (1906-1993): una vida al servicio de la música. Contribución a la cultura en el exilio republicano español en México’. Consuelo Roy Pueyo. Prólogos: Emilio Casares Rodicio y Consuelo Carredano. Prensas de la Universidad de Zaragoza. Colección: Vidas. Zaragoza, 2023. 425 páginas. 30euros.

Simón Tapia Colman dirigiendo el Coro de Acapulco en 1957.
Archivo Tapia/Roy/Puz.
 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

---

PREV Frankfurt celebrará los 75 años de su feria del libro más importante – .
NEXT Presentan cuarta edición del libro especial de Grupo Milenio – .