La posibilidad de una guerra entre el Ejército israelí y la milicia chií Hezbollah cobró fuerza este miércoles después de que Israel movilizara 50.000 reservistas adicionales y el primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió que el país está preparado para una respuesta militar “muy intensa” contra el Líbano. Las hostilidades en la frontera entre Israel y Líbano se revivieron el 8 de octubre, el día después de la guerra en la Franja de Gaza, pero en las últimas semanas se han intensificado los intercambios de disparos entre las partes. Human Rights Watch (HRW) acusa a Israel de poner en riesgo a la población civil del sur del Líbano al utilizar fósforo blanco en sus ataques.
“La tierra arde en el Líbano”
En una visita a las tropas estacionadas en Kiryat Shmona, en la frontera con el Líbano, tras varios días de intensos ataques cruzados, Netanyahu amenazado: “Quien piense que nos quedaremos de brazos cruzados se equivoca.. Estamos preparados para una operación muy intensa en el norte. De una forma u otra restableceremos la seguridad en el norte”.
Con esta situación y la guerra en Gaza aún en curso, el Ministerio de Defensa movilizó 50.000 reservistas más, que se suman a los 300.000 que ya estaban presentes desde el 7 de octubre. La movilización total de 350.000 reservistas está vigente hasta el 31 de agosto, según la disposición. aprobado por el Ministerio de Defensa, que requiere la aprobación del gabinete de gobierno, aunque se trata de un mero trámite.
“Ayer ardía la tierra aquí y me alegro de que lo apagaran, pero también ardía la tierra en el Líbano”, dijo Netanyahu en un recorrido por la zona, en referencia al gran incendio que devastó unos miles de hectáreas cerca de la ciudad israelí. el martes. de Metula, provocada por un presunto ataque de Hezbolá que los bomberos tardaron unas 20 horas en extinguir.
El miércoles por la mañana, la defensa aérea israelí interceptó un dron en esa misma región, donde las sirenas no dejaron de sonar como lo hicieron en todo el norte durante la última semana, debido a los constantes lanzamientos reivindicados por Hezbolá. Hasta ahora, el grupo se ha atribuido la responsabilidad de tres ataques con cohetes y artillería contra puestos militares israelíes. Al menos 11 personas resultaron heridas en uno de estos ataques en la localidad de Hurfeish, al norte de Israel.
Desde octubre, Israel bombardea diariamente la infraestructura militar de la milicia chií, afiliada a Irán, y lanza ataques contra sus filas, donde sólo en la última semana el grupo confirmó ocho bajas. Al menos tres civiles murieron en un ataque israelí esta semana y hay unos 70 civiles libaneses asesinados desde octubre., entre ellos una docena de menores y tres periodistas. En total, más de 440 personas murieron en estos ocho meses en los enfrentamientos a ambos lados de la línea divisoria, la mayoría en el flanco libanés y en las filas de Hezbolla.
La guerra como única opción
Israel tiene más de 60 mil personas evacuadas por orden estatal de las comunidades más cercanas a la frontera, y otros 20.000 desplazados por voluntad propia de localidades del norte, por lo que cada vez más voces en el país creen que una guerra contra Hezbolá es la única opción. “Lo que arde aquí no es sólo el norte, sino también la disuasión y el honor israelíes. El Estado de Israel fue abandonado por el gobierno. Deben ser reemplazados“dijo el jefe de la oposición, el centrista Yair Lapid.
Él y Netanyahu no fueron los únicos que se trasladaron al norte. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, ya lo hicieron el martes para una “evaluación de la seguridad” con las tropas, mientras el gabinete de guerra celebraba una reunión de emergencia sobre el tema. “Estamos llegando al punto de tomar una decisión y estamos preparados para esa decisión”, dijo Halevi.
El ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, se atrevió incluso a fijar una fecha para el fin de las hostilidades: el inicio del año escolar el 1 de septiembre, “ya sea mediante un acuerdo diplomático o una escalada militar”. El exasesor de seguridad del Gobierno de Yair Lapid, Eyal Hulata, también cree que ese día debería ser la fecha límite, pero confió en que todavía quedan tres meses para restablecer la calma y que los residentes del norte regresen a sus hogares.
“Hezbollah no está interesado en la guerra ahora, no por las consecuencias para el Líbano, sino porque es prematuro para los cálculos estratégicos de Irán”, dijo Hulata. “Todos los bastiones de Hezbollah deben ser quemados y destruidos. ¡Guerra!”, gritó con mucha más fuerza el Ministro de Seguridad Nacional, el extremista Ben Gvirdesde la frontera.
Estados Unidos advirtió este miércoles que una escalada en el Líbano afectaría la seguridad en Israel. “No queremos ver esa escalada del conflicto, que sólo conduciría a una mayor pérdida de vidas tanto para israelíes como para libaneses y dañaría enormemente la seguridad y la estabilidad de Israel en la región”, dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos. Unidos, Matthew Miller.
Las fuerzas de seguridad libanesas detuvieron este miércoles a cinco personas con presuntos vínculos con el autor de un tiroteo en la embajada de Estados Unidos en Beirut, que ya fue detenido en el lugar y permanece hospitalizado. Según el canal local Al Jadeed, entre los otros detenidos estaría uno de los hermanos del atacante, en cuyo poder se encontraron una serie de artefactos explosivos.
Reportan ataques con fósforo blanco
El investigador sobre el Líbano para HRWRamzi Kaiss afirmó en un comunicado que, como consecuencia del uso de fósforo blanco en zonas pobladas, “miles de civiles han tenido que abandonar sus hogares”, y pidió a Israel que deje de utilizar este peligroso químico de inmediato. Desde octubre de 2023 la ONG Verificó el uso de municiones de fósforo blanco por parte de las fuerzas israelíes en al menos 17 municipios del sur del Líbano..
El uso de fósforo blanco en zonas civiles es ilegal según el derecho internacional humanitario, porque su peligrosa combustión tiene una gran capacidad de provocar graves quemaduras e incluso la muerte. “Se necesitan normas internacionales más estrictas contra el uso de fósforo blanco para garantizar que estas armas no sigan poniendo en peligro a los civiles”, afirmó Kaiss. Hasta el mes pasado, el Ministerio de Salud libanés informó de 173 heridos debido a la exposición al fósforo desde octubre.
