Los Embajadores de los veintisiete Estados miembros de la unión Europea se reunió este miércoles para discutir un nueva ronda de sanciones acerca de Rusiaesta vez dirigido a tu gas natural licuado en puertos del viejo continente. Sería el decimocuarto paquete desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022.
La propuesta busca tener un impacto considerable en las finanzas rusas y podría implementarse ya en junio.
Precisamente, las sanciones actuarían sobre el traslado de GNL en puertos europeos, que en su mayoría llega a través de terminales de Bélgica, Francia y España. En el caso del primero, la empresa Fluxys -que actúa como gestora de la red de transporte de productos- tiene un contrato de 25 años con la empresa rusa GNL Yamal mediante el cual el gas se transfiere y almacena en la terminal de Zeebrugge y luego se reexporta en gran medida a Asia.
Desde el inicio del conflicto, las compras de gas ruso por gasoducto en Europa se han reducido un 71%, pero las compras de gas natural licuado se han mantenido estables. Así, las sanciones buscarían poner fin a estas maniobras que permiten a la Kremlin continuar comerciando con el mundo a través de vínculos europeos y beneficiarse de estos ingresos para financiar su ofensiva bélica.
Paralelamente, algunos de los veintisiete pidieron actuar sobre la flota rusa que opera “en las sombras” en el mar Báltico y con la ayuda de barcos de terceros paísesgracias a que continúa exportando petróleo prohibido por la UE.
Asimismo, los Embajadores también abordaron la propuesta de transferir ganancias de fondos rusos congelados a Ucrania en las cuentas occidentales y llegó a un principio de acuerdo al respecto.
“Los embajadores de la UE acordaron, en principio, medidas sobre los beneficios extraordinarios de los activos inmovilizados de Rusia”, informó la presidencia belga del Consejo de la organización y precisó que el dinero “se utilizará para apoyar la recuperación y la defensa militar de Ucrania en el contexto de la agresión rusa”.
La idea lleva meses debatiéndose y busca ayudar con armas a las tropas de Volodimir Zelensky en un momento en el que los envíos de artillería están presentando obstáculos, así como en el futuro contribuir a la recuperación del país. Los beneficios totales generados en estos más de dos años de conflicto oscilan entre 2.500 y 3.000 millones de euros anuales.
Tras el acuerdo de este miércoles, la primera transferencia de dinero se realizará en junio. Él 90% del total se destinará a Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), instrumento a través del cual los países del bloque cofinancian el envío de armas al país. El restante 10% irá al paquete de ayuda macrofinanciera para esta guerra del presupuesto general de la unión.
Este año, los miembros acordaron proporcionar 50.000 millones de euros a Ucrania durante los próximos cuatro años, que se desembolsará en forma de préstamos y subsidios por 33 mil millones y 17 mil millones de euros, respectivamente
(Con información de EFE)
