Hoy en día, 45 millones de niños sufren desnutrición aguda severa, aproximadamente la misma población que España. Durante años, Bill Gates, a través de su fundación, ha trabajado para encontrar soluciones a este problema y parece que en su más reciente visita a Senegal encontró una.
Es un grano que existe desde hace más tiempo que la rueda, ese invento que revolucionó el mundo. El fonio ha estado alimentando a familias en África occidental durante más de 5.000 años, más que cualquier otro cereal cultivado en el continente. Eso lo hace más antiguo que los retretes, la rueda e incluso la escritura.
El fonio, según Gates, podría marcar un antes y un después en la alimentación mundial por sus cualidades. Es una gran fuente de proteínas, fibra, hierro, zinc y varios aminoácidos clave, necesita poca agua, puede crecer en suelos de mala calidad e incluso rejuvenece el suelo a medida que crece.
Recientemente, el reconocido magnate y filántropo estuvo en Dakar, la capital de Senegal. Allí conoció los beneficios del fonio y una empresa que planea llevar este alimento al ámbito comercial.
“Cuando los europeos llegaron por primera vez a África occidental, llamaron al fonio “arroz hambriento” porque crecía tan rápido que se podía comer en momentos en que no había otros alimentos disponibles. Hoy en día, mucha gente probablemente lo llamaría superalimento”, dijo Gates.
A pesar de todas sus cualidades positivas, el fonio tiene un factor que obstaculiza su comercialización a gran escala: la parte que se come está rodeada por una cáscara dura, que las mujeres expertas tradicionalmente retiran con un mortero o con los pies para romper la cáscara. . Es un proceso que requiere mucho tiempo y mano de obra y que dificulta la obtención de beneficios.
Gates conoció de primera mano una planta de folio ubicada en Dakar que procesa alimentos y los hace más rentables porque se reduce el tiempo en el que se rompe la cáscara, esto sucede mediante procesos industriales.
Laura Layousse, directora general de Compagnie Africaine Agroalimentaire, explicó que la nueva cadena de producción no afectaría a los agricultores locales ya que la empresa les compra el grano y también les forma para trabajar para la empresa senegalesa.
Por otro lado, Bill Gates compartió la historia de un chef de ese mismo país, Pierre Thiam. Es el responsable de hacer visible el fonio a través de recetas únicas. Incluso cocinó un plato de este cereal con el filántropo estadounidense. Gates confesó que el fonio le recordaba el sabor del cuscús cocinado en agua caliente.
El cofundador de Microsoft aclaró que la solución a la desnutrición no se limita a un superalimento. “Necesitamos construir sistemas alimentarios sólidos y diversos que se abastezcan de muchas fuentes diferentes”, explicó.
Gates predice una transformación considerable en la situación de pobreza global para 2035, esperando la casi desaparición de las naciones clasificadas como pobres. Se destaca su perspectiva positiva hacia el avance económico, al igual que su confianza en la tecnología y la innovación para erradicar la pobreza.
“Soy lo suficientemente optimista al respecto como para estar dispuesto a hacer una predicción. Para 2035, casi no quedarán países pobres en el mundo”, afirmó el magnate tecnológico en un documento difundido a través de la Fundación Gates.
Gates propuso que la mayoría de los países lograrán alcanzar un nivel de ingreso que hoy se clasifica como medio-bajo o alto. Esta evolución se deberá a múltiples razones, incluida la adopción de prácticas por parte de naciones más eficientes, el impacto favorable de innovaciones como nuevas vacunas, semillas agrícolas mejoradas y el progreso de la revolución digital.
