Esta posición publicada hoy por los medios de comunicación fue expresada por el encargado de negocios en funciones de la Delegación Permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Al-Hakam Dendi, en una reunión no oficial de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada a discutir la situación humanitaria en el Franja de Gaza.
Con su brutal guerra, que cuenta con el apoyo occidental, el régimen israelí pretende desplazar a los palestinos y liquidar su causa cometiendo masacres, crímenes y genocidio contra el pueblo palestino, y aplicando una política de tierra arrasada, denunció el diplomático.
Explicó que desde hace seis semanas, el ocupante bombardea Gaza por aire, tierra y mar, masacrando a más de 13 mil civiles, la mitad de ellos niños y mujeres, mientras 31 mil resultaron heridos.
El número de personas desaparecidas bajo los escombros supera los seis mil, entre ellos al menos cuatro mil niños y mujeres, afirmó.
El funcionario denunció la destrucción masiva de viviendas y los cortes de agua, medicinas, electricidad, comunicaciones e Internet al pueblo de Gaza, en una flagrante violación del derecho internacional y de la cuarta convención de Ginebra.
Ante estos horrores, ha llegado la hora de la verdad y la vuelta a la conciencia por parte del Occidente colectivo, aseguró.
Al-Dendi condenó en los términos más enérgicos la continua agresión bárbara de las autoridades de ocupación israelíes contra el pueblo palestino y rechazó la cobertura ofrecida a Israel por algunos países occidentales.
Según datos de las autoridades sanitarias palestinas, la agresión israelí contra Gaza provocó la muerte de 13.000 civiles en 43 días, entre ellos más de 5.600 niños, mientras que más de 31.000 resultaron heridos.
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