El Gobierno del movimiento talibán acoge con satisfacción las recomendaciones que apoyan el fortalecimiento de la economía nacional, así como la apertura del camino hacia el reconocimiento del actual Ejecutivo y la promoción de la conectividad regional, señala un comunicado enviado a la ONU.
Sin embargo, destacó que Afganistán no debe ser visto como una zona de conflicto donde se consideran necesarias soluciones políticas impuestas desde el exterior, ni se debe perder el tiempo de la comunidad internacional con tales esfuerzos.
En una evaluación reciente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Secretario General de la ONU, António Guterres, brindó una serie de recomendaciones para la reintegración de Afganistán a la comunidad internacional.
Las orientaciones incluyeron generar confianza abordando las necesidades inmediatas de los afganos; cooperación continua en cuestiones clave de seguridad, regionales y políticas; una hoja de ruta para la reintegración del Estado Islámico de Afganistán en el sistema internacional y mecanismos para apoyar dicho compromiso.
Guterres también pidió el nombramiento de un nuevo enviado de la ONU para el país centroasiático y el inicio de negociaciones intraafganas para formar un Gobierno inclusivo.
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