Los líderes de los cinco países incluidos en el grupo BRICOS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– y los países invitados a sumarse a este grupo exigieron este martes en una reunión telemática medidas concretas y urgentes para frenar la conflicto en la Franja de Gazacon propuestas como la de Sudáfrica de modo que haya en el suelo una fuerza de Naciones Unidas y otros como el de Arabia Saudita a favor de un embargo de armas a Israel.
El mismo presidente de Porcelana, Xi Jinpingpidió un alto el fuego “inmediato” y “liberar a los civiles detenidos” en el conflicto: “Todas las partes en el conflicto deben cesar inmediatamente el fuego y las hostilidades, poner fin a toda violencia y ataques contra civiles y liberar a los civiles detenidos para evitar mayores pérdidas de vidas humanas”. y más sufrimiento”, dijo Xi en la reunión.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, ha subrayado que la posición saudí es “firme” y pasa por asumir que “no hay manera de alcanzar la seguridad y la estabilidad en Palestina si no se adoptan decisiones internacionales respecto a la solución de dos Estados”, tomando como referencia las fronteras anteriores a 1967. . , informa la cadena Al Arabiya. Arabia Saudita, cuyo acercamiento político con Israel parecía casi definitivo antes de la actual espiral de violencia, ahora pide medidas para evitar un mayor empeoramiento de la situación humanitaria en la Franja de Gaza y proteger a los civiles. Más de 13.300 personas han muerto en este enclave desde los atentados del 7 de octubre, según las autoridades locales.
El conflicto ha centrado una reunión telemática liderada por Sudáfrica y que reunió este martes a los BRICS y en la que el presidente Cyril Ramaphosa, uno de los líderes internacionales más beligerantes hacia Israel, ha vuelto a pedir el despliegue de una misión de Naciones Unidas en Gaza, dado que las acciones de Israel representan “una clara violación del Derecho Internacional”. Así, aunque Rampahosa ha condenado las acciones de Hamás, incluido el secuestro de unos 240 rehenes, también ha cuestionado el “castigo colectivo” sobre la población de Gaza, comparable a un crimen de guerra. El presidente ha solicitado la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI) para juzgar a los responsables de estos abusos.
También ha pedido a la comunidad internacional que adopte acciones “urgentes y concretas” para “poner fin al sufrimiento” en Gaza y avanzar hacia “una resolución justa y pacífica” del conflicto. Considera que hay una “causa subyacente” a la actual escalada, en alusión a la “ocupación ilegal” emprendida por Israel, y ve necesario un nuevo proceso de diálogo con el impulso de la ONU.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha referido a la situación en Gaza como una “catástrofe humanitaria”, calificando de “terrible” el elevado número de muertes entre niños. Putin, sin embargo, ha aprovechado para ampliar el foco de responsabilidad también hacia Estados Unidos, aliado clave de Israel y al que acusa de “monopolizar” los esfuerzos para intentar resolver el conflicto. El presidente ruso ha acusado a Washington de “bloquear” las actividades del Cuarteto de Paz para Oriente Medio, una iniciativa que ha parado hoy y de la que formaban parte tanto Rusia como Estados Unidos, en colaboración con Naciones Unidas y la Unión Europea. informa la agencia de noticias Interfax.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado en las redes sociales que durante su intervención ha señalado que los “actos de barbarie” perpetrados por Hamás “no justifican el uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza contra civiles”. “Estamos ante una catástrofe humanitaria”, lamentó.
Antes de un posible acuerdo
La reunión entre los BRICS se produce en plenas negociaciones para una tregua en los combates en Gaza y pocas horas después de las reuniones entre Israel y Hamás para la intercambio de rehenes y prisioneros. El acuerdo que parece va tomando forma, según informó MAARIV a primera hora de la tarde. El preacuerdo contempla la liberación de 40 niños y 13 madres, quienes serán liberados de manera inmediata, y se espera que cada día sean liberados 10 rehenes más. Todos los liberados tienen ciudadanía israelí. No se espera que el acuerdo incluya soldados. La relación de intercambio sería de 3:1, por cada israelí, un israelí sería liberado. Ese preso liberado elegiría en cualquier caso dónde quiere ser liberado.