Beirut, 17 mar (Prensa Latina) Docentes de escuelas secundarias públicas de Líbano registraron hoy 43 días de interrupción continua a raíz del paro para exigir el cumplimiento de sus derechos laborales ante el derrumbe económico.
Cuando quedan menos de 30 días de clases, el paro de maestros pone en riesgo el año académico de la nación, por la indiferencia política y la disminución del poder adquisitivo.
Según el diario local Al-Akhbar, los profesionales del sector se ven obligados en muchos casos a cerrar sus casas, o alquilarlas y cambiar de lugar de residencia, para obtener ingresos adicionales y sobrevivir económicamente hasta final de mes.
La devaluación sin precedentes de la libra libanesa a más de 100.000 por cada dólar estadounidense deja su salario en 80 dólares y 30 para la jubilación, en medio del aumento de los precios del combustible, alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad.
Según la publicación, una imagen de la realidad docente muestra las oficinas educativas de los partidos que apoyan el regreso a clases; mientras que, por otro lado, los docentes no abandonan la huelga y las aulas permanecen vacías.
---Los docentes expresan su desconfianza en las decisiones de las autoridades, quienes tratan de ganar tiempo para demostrar que las cosas van bien.
En este contexto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) enfatizó la necesidad de una mayor inversión dirigida a los niños más vulnerables para acceder a una educación inclusiva y de calidad tras cuatro años de estancamiento.
Unicef pidió una financiación plurianual previsible del Gobierno de Líbano con el objetivo de retener y conseguir que más alumnos asistan a la escuela, principalmente los 700.000 ausentes hoy de las aulas.
Desde comienzos de año, empleados y docentes en Líbano reclaman mejores salarios, subsidios de transporte y beneficios sociales, ante el derrumbe de la moneda nacional y la alta demanda del dólar.
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