Russell Crowe estuvo muy cerca de ser parte de El Señor de los Anillos, la franquicia de fantasía épica que adaptó los libros de JRR Tolkien a la gran pantalla. Sin embargo, el actor decidió dar un paso al costado cuando postulaba para el papel de Aragorn. En una entrevista en vídeo con la revista británica GQ.El actor explicó los motivos que le llevaron a rechazar la oferta, decisión de la que “no se arrepiente”.
Ester Palomino
El protagonista de Gladiador. Estaba muy interesado en el largometraje porque era un ávido lector de Tolkien. Sin embargo, tras una incómoda conversación telefónica con el director neozelandés, se dio cuenta de que lo correcto era jubilarse.
“Tenía la sensación de que el estudio fue quien tomó esa decisión de contratarme, no el director de la película. Cuando hablé con Peter Jackson por teléfono, no me dijo el tipo de cosas que te diría un director si realmente quisiera incluirte en el proyecto”, explicó.
Crowe destacó que comparte orígenes neozelandeses con Jackson, por lo que notó que su tono de voz y forma de hablar le resultaban incómodos. “Simplemente tuve la impresión de que ya tenía en mente a otro actor para el papel. Y si di un paso adelante y acepté, en realidad me interpondría en su camino”, añadió.
En otra entrevista con un programa de radio, el actor hizo alusión al interés que tenía el estudio. “Sentí que lo obligaban a hablar conmigo, porque hubo un tiempo en que todos me querían en todas partes”, dijo.
Su decisión permitió que el papel protagónico recayera en el actor Viggo Mortensen, quien se llevó el aplauso de la crítica y del público por su memorable interpretación del heredero al trono de Gondor. Más de 20 años después del estreno de la trilogía, que recaudó 2.900 millones de dólares en la taquilla mundial, es difícil imaginar a otro intérprete en el papel.
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