El pasado 14 de enero amaneció una nueva era en Dinamarca con la subida al trono del ahora llamado Federico X. La reina Margarita decidió abdicar y ceder el trono a su hijo tras largos meses de escándalos que lo involucraban. Un hecho que ha dado la vuelta al mundo.
Aunque la corona aseguró que las fotografías del rey con Genoveva Casanova paseando por las calles de Madrid no tenían nada que ver con este inesperado cambio, algunas informaciones afirmaban lo contrario. Ahora, meses después del temporal internacional, han decidido publicar sus primeros retratos oficiales de gala como los nuevos reyes del país nórdico.
La propia Casa Real ha sido la encargada de distribuir estas imágenes en las que aparecen adornadas con las condecoraciones de la Orden del Elefante. Una distinción de la más alta orden de caballería de Dinamarca. Y es esta misma imagen la que estará colgada a partir de ahora en todas las instituciones del país, así como en las embajadas y consulados que se encuentran distribuidos por el resto de países.
Pero no sólo eso. María usa una serie de joyas que puede lucir debido a su actual estatus real. Entre otras, la tiara Rosenborg, pieza compuesta por 2.650 diamantes y 67 esmeraldas. Esta diadema fue encargada por el rey Cristián VIII en el siglo XIX y sólo puede ser usada por reinas dentro de los límites del territorio.
María de Dinamarca lleva en el pecho un pequeño retrato de Federico X
En cuanto al vestuario, la esposa del rey ha optado por un vestido de terciopelo verde oscuro de corte palabra de honor. Aun así, sus hombros están cubiertos con una tela de encaje. Y si hay dos cosas que le han llamado la atención son su anillo de compromiso y el retrato en miniatura de su marido que lleva colgado en el pecho.
Y, por otro lado, el rey no ha dudado en ponerse su uniforme de gala militar de la Armada. Con esto, a su vez conlleva varias distinciones. En primer lugar, al ser nombrado almirante en su ascenso al trono, recibió las estrellas de cuatro puntas.
A ellas se suma la Cruz del Gran Comandante de Dannebrog y varias medallas más. En su mano izquierda sostiene el sable de oficial naval. Una reliquia familiar que hereda de su abuelo materno, Federico IX, que le regaló su propia abuela en 1997.
Algunos retratos realizados por el fotógrafo Steen Evald en Gronne Sal, o green room, la sala donde tienen lugar las recepciones y presentaciones del Palacio Real de Christianborg. “Los Reyes quedan así retratados en el histórico Castillo de Copenhague, donde se han alojado los sucesivos reyes y reinas a lo largo de los años”, dicen en Instagram.
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