Finalmente, el rey Juan Carlos descansa ahora en casa de su amigo Pedro Campos, en Sanxenxo. Tras una escala en Vitoria de varias horas en las que el Emérito pudo disfrutar de la ciudad antes de llegar a su destino final, aterrizamos a D. Juan Carlos en el Aeropuerto de Vigo donde le esperaban las personas de su confianza. Con su amigo Pedro Campos a pie de pista esperando para llevarlo rápidamente a casa, el Emérito descendió las escaleras del avión con ayuda para evitar cualquier susto. Aunque en los últimos viajes del Rey a nuestro país le hemos podido ver mucho más ágil, en esta ocasión Don Juan Carlos se ha mostrado muy prudente y prudente en cada uno de sus movimientos para lo que ha preferido la ayuda de una mano amiga. De nuevo rodeado de medidas de seguridad, el coche de Pedro Campos en el que viajaba el emérito salió de las instalaciones del Aeropuerto de Vigo pasadas las 18.30 horas en dirección a Sanxenxo donde finalmente Don Juan Carlos podrá descansar tras un viaje de lo más intenso. Finalmente pudimos ver a Don Juan Carlos a su llegada a casa de Pedro Campos donde, como es habitual, saludó a los medios con un gesto de la mano y una sonrisa desde el asiento del copiloto.
