La caída de ‘Joker 2’: Warner culpa a Todd Phillips y a las ambiciones de Phoenix
Tras el éxito mundial de la primera entrega, hacer una secuela de Joker parecía una apuesta segura. Sin embargo, el resultado ha sido un desastre en taquilla, y Warner Bros. busca culpables. Aunque algunos directores defienden la decisión de permitir libertad creativa a Todd Phillips y Joaquin Phoenix, la película apenas ha recaudado 119 millones de dólares en todo el mundo, una cifra muy por debajo de las expectativas. James Gunn, actual director de DC, ha dejado claro que no participó en el proyecto, y que esta película no forma parte del nuevo Universo DC.
Warner permitió que Phillips y Phoenix trabajaran prácticamente sin supervisión, confiando en que replicarían el éxito de la primera entrega. Sin embargo, desde el principio hubo dudas, incluso entre los propios creadores, sobre si realmente era necesaria una secuela. Phillips y Phoenix estuvieron de acuerdo en que si iban a hacer una secuela, tenía que ser “aterradora”, como la original. El problema es que el enfoque experimental, incluida la decisión de convertirlo en musical, acabó alienando al público.
Las decisiones creativas detrás del fracaso
Uno de los elementos más controvertidos de Joker: Folie à Deux fue su carácter musical, una idea que aparentemente nació de un sueño de Phoenix. La película se desvió tanto del concepto original que muchos espectadores no supieron que se trataba de un musical hasta que ya estaban en el Cine. La campaña de marketing no destacó este aspecto y, tras las malas críticas en el Festival de Cine de Venecia, la promoción se volvió aún más confusa. Los actores y críticos evitaron hablar del componente musical, lo que generó confusión entre el público.
El proceso creativo fue caótico, con Phoenix improvisando muchas veces y desviándose del guión, lo que provocó continuas reescrituras durante el rodaje. La falta de proyecciones de prueba para evaluar la acogida de la película antes de su estreno también fue un error estratégico. Todo ello, sumado al elevado presupuesto de 200 millones de dólares, hizo aún más estrepitoso el fracaso.
Consecuencias para Warner y la industria
El impacto del fracaso de Joker 2 ha sido devastador no sólo para Warner, sino también para la industria cinematográfica. La película ha obtenido una histórica calificación “D” en Cinemascore, algo casi inaudito para una producción basada en un cómic. Tanto la crítica como el público han percibido la película como pretenciosa y vacía, y las redes sociales están llenas de comentarios negativos.
Ahora, Warner busca responsables y 2024 está siendo un año especialmente complicado para la compañía, con fracasos como Furiosa y esta secuela que prometía ser un éxito seguro.