Un gigante dormido. Preparado y listo para moverse de nuevo. Retiro recupera uno de sus edificios icónicos, la Torre Mihanovich; Una empresa de capital español -Unico Hotels- anunció la reapertura de este edificio donde volverá a funcionar un hotel, además de restaurante y bar. La Ciudad suma así un nuevo establecimiento de lujo, que por otra parte se incorpora a un barrio que cuenta con otros dos de similar categoría, como son el Four Seasons y el Sofitel.
Y para los vecinos de la zona, se acerca el final de una incertidumbre. Durante 15 años el edificio estuvo arrendado por la cadena hotelera Accor. Pero en 2017 cerró y desde ese momento el edificio quedó sin usos. Con el tiempo, el vestíbulo se utilizó como sede de exposiciones, desfiles y filmaciones, entre muchos otros eventos.
El nuevo establecimiento -que podría reabrir entre finales de este año y principios de 2024– Llegarás a una zona que actualmente es muy activa a nivel comercial. Además de las galerías de arte, un clásico del barrio, existe una oferta gastronómica que atrae a muchos vecinos y turistas. En tan solo 200 metros hay cuatro cafés: El Refugio, Gitán, M Kafee y Tostadora Kissaten. Dos restaurantes: Farinelli y Rotisseria Atlántico. Una bodega y bar de vinos: Pro.Vin.Cia. Y el bar de Tato Giovannoni, Florería Atlántico, ocupó el puesto 18 entre los 50 mejores bares del mundo (según el ranking británico “The world 50 best bar”).
En un recorrido por el interior, Clarín pude ver que el edificio y las instalaciones están prácticamente intacto. Parece que dejó de funcionar ayer. Desde las alfombras y el mobiliario, hasta la limpieza general y de todas las instalaciones. Los trabajadores de mantenimiento informaron que podrían recibir invitados “mañana”.
La torre contará también con las suites más exclusivas, con vistas a toda la Ciudad. Foto: Luciano Thieberger
Una postal clásica del antiguo Sofitel, que cambiará tras la reforma integral que llevará a cabo Unico Hotels. Foto: Germán García Adrasti
Sin embargo, un trabajo muy importante de reforma integral, no solo de una modernización tecnológica, sino de su diseño interior. El Sofitel era un hotel clásico; mientras que las de Unico tienen un estilo moderno, a pesar de estar ubicadas en edificios de valor patrimonial. Voceros de la empresa española indicaron que se invertirán 5.000.000 de dólares en repuestos, pero aún no revelan qué estudio de arquitectura estará a cargo de esta obra.
La coronación de la Torre MIhanovich, que tras años cerrada volverá a convertirse en hotel. . Foto: Emmanuel Fernández
Las vistas desde arriba. Las habitaciones más exclusivas cuentan con balcón y mirador. Foto: Germán García Adrasti
La historia de la torre
Ubicada en Arroyo al 800, la torre fue encargada por el El magnate naviero austrohúngaro Nicholas Mihanovich hace cien años. él quería que fuera un faro y lo hizo. Su torre -que también se encuentra en una parte elevada de la Ciudad- tiene 80 metros de altura y se podía ver desde Puerto Nuevo. El otro edificio faro-torre Mihanovich, ubicado en la esquina de Perón y Avenida Alem, se podía ver -se ve, porque afortunadamente aún existe- desde Puerto Madero.
Mihanovich soñó con su edificio como un faro que se podía ver desde el puerto. Foto: Germán García Adrasti.
Funcionó como un edificio de alquiler clásicocon algunas peculiaridades: nunca se subdividió -como ocurrió con la mayoría de los edificios construidos como inversión, desde el Kavanagh hasta el Barolo- y su mentor solo pudo disfrutarlo por un tiempo muy breve, Murió al año siguiente de su inauguración, en 1928.
Inmediatamente pasó a manos de la familia. banco, constructores e inmigrantes de Trieste. Precisamente ellos se habían encargado de la obra, diseñada por los arquitectos Héctor Calvo, Arnoldo Jacobs y Rafael Giménez
Los Bencich siguen siendo propietarios del edificio, que alquilaron a Unico Hotels durante 20 años.
La vista desde las alturas: el Estrugamou, el Kavanagh, las nuevas torres de Catalinas, la arboleda de la Plaza San Martín, el Palacio de la Paz. El Palacio Anchorena está cubierto por los edificios. Foto: Germán García Adrasti
Torre Mihanovich, desde el cielo, en una foto tomada alrededor de 1928.
Párrafo aparte para el Bencich, cuyo apellido está vinculado a algunos de los edificios más bellos de la ciudad. Solo por mencionar algunos: justo en la esquina de Arroyo y Suipacha, el francés Eduardo Le Monnier construyó un edificio bajo de seis pisos con una fachada ornamentada (mezcla de estilos entre el renacimiento italiano y el colonial español) y dos pequeñas cúpulas.
---En Diagonal Norte y Florida se pueden ver otras dos creaciones de la familia: una de ellas tiene dos cúpulas monumentales. Y en Córdoba y Esmeralda, otra de Le Monnier: una obra de arte en cada detalle de las cúpulas, balcones y cerramientos.
La cúpula monumental de la estación Mitre, vista desde atrás y desde la torre Mihanovich. Foto: Germán García Adrasti
La coronación de la Torre MIhanovich, que tras años cerrada volverá a convertirse en hotel, y su vista de la Ciudad Foto: Emmanuel Fernández
Volviendo a Mihanovich, la historia de la coronación de esta torre el relato del arquitecto Fabio Grementieri, profesor de la Escuela de Arquitectura y coordinador del Programa de Preservación y Conservación del Patrimonio de la Universidad Di Tella.
“La subasta es muy interesante. Es un Pirámide escalonada, similar a la de la Casa del Teatro (en Santa Fe al 1200, del arquitecto Alejandro Virasoro), y que estaba muy de moda. Los primeros edificios del mismo estilo se construyeron en NUEVA YORK. En el caso de la Torre Mihanovich, los arquitectos se propusieron renovar el repertorio de cúpulas renacentistas que se estaban construyendo en aquellos años, y lo consiguieron”.
Grementieri dice que este tipo de pirámide escalonada se inspira en una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo: el Mausoleo de Halicarnaso, un monumento funerario construido entre el 353 y el 350 a.C., en lo que hoy es Pavo.
La calle interna vista desde la planta baja. Existían tres edificios con entradas independientes: dos eran bajos, de seis plantas, que precedían a la torre. Foto: Germán García Adrasti.
“Mario Palanti –casi al mismo tiempo que construía el Palacio Barolo– los llamó “rascanubes”, no eran del todo “rascacielos”. La Torre Mihanovich también tenía limitaciones de altura porque aquí todavía no se usaban estructuras metálicas, como en Estados Unidos. Al igual que el Barolo, esta torre es de hormigón y esto implica un peso estructural muy importante, que No permitía tanta altura”él explicó.
Cuenta una leyenda urbana que la altura de la Torre Mihanovich no estuvo limitada por el peso sino por Josefina Acosta Font, la esposa del alcalde de esos años, Carlos Noel. Vivieron en el Palacio Noel, hoy sede del Museo Isaac Fernández Blanco, en la calle Suipacha. Dicen que la mujer Tenía miedo de que se derrumbara.
¿Mito o Realidad? En definitiva, un detalle que no cambia la espectacularidad de este edificio que, aunque Mihanovich soñó como faro, muchos desconocen su existencia.
Los arquitectos de la torre, Calvo, Jacobs y Gimenez. Foto: Germán García Adrasti
Sucede que desde la acera no se ve la torre. precederlo dos bloques laterales, dos marquesinas -tipo hotel privado, define Grementieri- de seis pisos, separados por una calle interna. Esa calle adoquinada privada conducía a la entrada principal.
Los dos pabellones que preceden a la torre; al fondo de la imagen, desde la acera frente a la entrada del hotel. Foto: Germán García Adrasti
Cuando en 2001 dejó de ser un edificio residencial para convertirse en hotel, se colocó un techo de cristal que “cerraba” la calle. El vestíbulo y la recepción estaban ubicados allí. Según explica Unico Hotels, esta cubierta se va a mantener, pero la idea es integrarla en los usos de bar y restaurante, que estarán en la planta baja.
Detalle de la fachada de los edificios bajos. Foto: Germán García Adrasti
En determinados barrios de la Ciudad es casi una obligación levantar la vista para no perderse ninguna de estas joyas patrimoniales. Uno de ellos es la torre Mihanovich y su entorno, el edificio Estrugamou, el Bencich, el Museo Isaac Fernández Blanco, el Palacio Anchorena y el Ortiz Basualdo, entre otros muchos edificios.
CAROLINA DEL SUR