Un inminente crisis Está generando expectación a nivel mundial. Aparece un gas que es 20.000 veces peor que CO2. Los altos niveles de dióxido de carbono en el mundo han causado estragos devastadores, como los riesgos relacionados con el efecto invernadero. Los gases de efecto invernadero (GEI) son aquellos que atrapan el calor en la atmósfera.
Hay gases que habitan naturalmente en la atmósfera y otros que se ven potenciados por la actividad humana. Luego, existe un tercer grupo de gases sintetizados por el hombre que deben su existencia a un proceso industrial. Dentro de este tercer grupo se encuentran los gases fluorados, potentes gases sintéticos de efecto invernadero emitidos en diversos procesos industriales.
Los gases fluorados se utilizan, entre otras cosas, como refrigerantes, agentes extintores de incendios, disolventes y para fabricar espumas aislantes.
Aparece un gas peor que el CO2 y el mundo entra en pánico
Estos tipos de gases incluyen los hidrofluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6). Este último es un gas de efecto invernadero 22.800 veces más potente que el dióxido de carbono y del que se habla muy poco. Puede permanecer en la atmósfera más de 1.000 años y su uso es cada vez mayor.
Estos gases se emiten comúnmente en pequeñas cantidades y se conocen como gases de alto potencial de calentamiento global (PCA), ya que pueden calentar el aire mucho más que la misma cantidad de dióxido de carbono.
3 factores que influyen en los GEI
El efecto de cada gas contaminante sobre el calentamiento global depende de tres factores que se deben tener en cuenta:
- Concentración. La abundancia de un determinado gas en el aire. Las concentraciones de GEI normalmente se miden en partes por millón, aproximadamente el equivalente a una gota de agua diluida en 50 litros de líquido.
- Permanencia. ¿Cuánto tiempo pueden permanecer los GEI en la atmósfera? El número de años puede variar desde unos pocos años hasta miles. Cuando todos estos gases permanecen en la atmósfera el tiempo suficiente para mezclarse, su concentración se vuelve prácticamente la misma en todo el mundo, independientemente de la fuente de sus emisiones.
- Potencial de calentamiento. Mide cuán destructivo puede ser el gas. Actualmente, los refrigerantes tienden a ser miles de veces más contaminantes que el dióxido de carbono. Cada GEI tiene su propio potencial. Los gases con un PCA más alto absorben más energía por kilogramo que aquellos con niveles más bajos. Esto significa que contribuyen más al calentamiento de nuestro planeta.
SF6, un gas aún más nocivo que el CO2
Él SF6 o el hexafluoruro de azufre destaca por ser el compuesto fluorado sintético más potente de todos los gases de efecto invernadero. Es inerte, no tóxico e incoloro. Además, es muy utilizado en la industria eléctrica debido a su bajo coste. Este GEI se considera un material aislante eficiente para instalaciones eléctricas de media y alta tensión, como centrales eléctricas y aerogeneradores, para evitar cortocircuitos e incendios.
La gran amenaza que presenta este gas y que lo hace más dañino que CO2 es su alto potencial de calentamiento global, mayor que el de cualquier otra sustancia que hayamos conocido hasta ahora. De acuerdo con él Inventario Nacional de Emisiones Atmosféricas del Reino Unidoesta cifra alcanza los 22.800 euros.
Esta cantidad refleja que una tonelada de este GEI equivale a 22.800 toneladas de CO2, una cantidad muy similar a la que podrían emitir 17.500 personas durante un vuelo de ida y vuelta en clase económica desde Londres a Nueva York.
Otro aspecto aterrador es el tiempo que puede permanecer en la atmósfera terrestre: más de 1.000 años. Está claro que este gas plantea un riesgo catastrófico que ni siquiera es comparable al peligro de CO2.
