Marcelo Mazzarello tiene 59 años, varias décadas de trabajo en el mundo del espectáculo y recientemente se embarcó en el camino de dirigir y protagonizar sin ayuda económica una película de poco menos de 58 minutos que está disponible para quien desee disfrutarla en YouTube y , por supuesto, gratis.
“El Ciudadano Modelo” está disponible en la popular plataforma, fue filmada en 5 días y sin ningún tipo de subsidio.
En la película Mazzarello interpreta a Raúl Echagüe, un hombre que quiere abrir un local de danza y se enfrenta a una espesa burocracia que se lo imposibilita.
Al hablar de su personaje, Marcelo establece ciertos paralelismos con la vida real y explica que parte de esa “burocracia delirante” a la que se refiere está muy ligada a los gremios que existen en el ámbito de la actuación.
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La ópera prima del actor constituye una denuncia a los innumerables obstáculos que la burocracia presenta a quienes buscan emprender, abrir un negocio, iniciar su propio emprendimiento en cualquier campo como la música, la gastronomía, el cine, el teatro y muchas otras actividades.
“Tengo otras obras más elaboradas y preparadas para ser realizadas comercialmente, pero primero quería establecer un vínculo con el público de un lugar diferente”, afirmó. “No quería presentar mi idea a un comité de expertos del INCAA; porque me dirían lo que me digan, igual quiero hacerlo”.
Mazzarello pudo expresar una postura crítica hacia los actores que reciben ayuda del Estado. Hace años expresó su descontento por los fondos que el gobierno peronista había dejado en manos de Andrea del Boca para esa producción que nunca vio la luz.
“Durante la pandemia estuve trabajando con varios materiales de bajo presupuesto y pocos actores. Entonces la idea surgió de ahí. Entonces vi potencial para filmarla y me pareció que con poco se podía hacer una película”.
En la línea que viene trazando desde hace años, evaluó críticamente el accionar de las entidades que representan a los trabajadores.
“En realidad el problema no son los sindicatos, sino la mentalidad de parar todo por cualquier excusa. En lugar de una mentalidad colaborativa, existe una mentalidad extorsionadora. Eso es muy dañino porque todo es difícil de resolver y muy subjetivo… entonces aplicar reglas de un trabajo común y corriente a una actividad que no es común ni ordinaria, dificulta mucho las cosas”.
También opinó sobre el recorrido que condujo al nombramiento de las autoridades nacionales.
“Milei está donde está porque lo que se hizo se hizo antes, está ahí gracias a los votantes que vivieron el horror anterior y buscaban un cambio absoluto”.
“Los argentinos pasamos de la polarización a la bipolaridad y en el medio está la política, hay que trabajar por los matices, hay que trabajar por la salud pública, la educación pública y a partir de eso hay que hacer los números finos, arreglar la economía”.
“Necesitábamos una persona que pusiera los números en orden y cortara el gasto incontrolado”
