Este 6 de mayo es un día muy especial para el rey Carlos III (75 años): se cumple el primer aniversario de su coronación. Una ceremonia muy solemne en la que el ahora monarca tomó el testigo de su madre, la reina Isabel II, para convertirse en rey de Inglaterra. Un año después, mirando hacia atrás y repasando todo lo sucedido, podemos asegurar que este No ha sido precisamente un año fácil para él.
El diagnóstico de su cáncer y el de Kate Middleton (42 años), la creciente brecha con su hijo, el príncipe Harry (39 años), su preocupación por el peso que ha recaído sobre los hombros del príncipe William (41 años) y La reina Camila (76 años) y la necesidad de demostrar que la Corona inglesa sigue siendo necesaria Son varios los frentes abiertos que Carlos III tiene entre manos. Los analizamos.
Los frentes abiertos de Carlos III en el aniversario de su coronación
Doce meses después de proclamarse rey, Carlos III se encuentra en una situación difícil, ya que Está siendo tratado por el cáncer que padece. El pasado mes de enero se sometió a una cirugía correctiva de próstata que descubrió esta dolencia y que coincidió con la cirugía abdominal a la que se sometió la Princesa de Gales.
Sobre la situación de Kate había mucha menos información, pero el pasado 22 de marzo la esposa del príncipe William aclaró todas las dudas y confesó en un conmovedor vídeo que ella también padece cáncer. Al igual que el marido de Camila, la princesa se encuentra en un tratamiento para vencer esta enfermedad, que consiste en quimioterapia preventiva.
Esto ha hecho que estos primeros meses de 2024 hayan sido muy estresantes para toda la familia real, habiendo tenido que afrontar distintos tipos de rumores y chismes sobre la salud del monarca y la princesa. Como si eso fuera poco, La situación de Carlos y Kate hizo que Guillermo y Camila tDeberían dar un paso adelante y asumir más responsabilidades en sus roles institucionales.
Esto provocó una situación de estrés extra para su hijo y su esposa, algo que preocupó al monarca. Seguramente, fue uno de los motivos que le empujaron a regresar a la vida pública tan pronto y sobrecargando su agenda. Y el rey quería estar ahí para su familia y ser lo más útil posible. A pesar de todo, Carlos III parece encontrarse mucho mejor y su tratamiento avanza Ningún problema. Tanto es así que recientemente lo vimos disfrutando de uno de sus hobbies favoritos.
Príncipe Harry, una herida que sigue abierta
A todo esto se suma el hecho de que Las relaciones de la familia real con el príncipe Harry siguen siendo bastante complicadas. En 2020, él y su esposa, Meghan Markle (42 años), decidieron alejarse de sus deberes en la Corona, lo que supuso que dejaran de tener el título de Alteza Real y dejaran de recibir financiación pública.
Más allá de la pérdida de títulos, el vínculo entre el duque de Sussex y su hermano padre se ha resentido tras la entrevista que Harry concedió en Estados Unidos, el documental de Netflix y su novela ‘In the Shadow’. Es cierto que la relación entre ellos no había sido fácil en los últimos años, especialmente entre los dos príncipes.
Esta tensión ha vuelto a situarse en el centro de la atención mediática porque esta semana Harry visitará el Reino Unido, pero los compromisos del rey impedirán que ella pueda verlo. Hace unos días salió a la luz que Carlos había superpuesto su agenda con la de su hijo, lo que imposibilitaba un encuentro entre ellos. Aunque puede haber algunas sorpresas, este juego demuestra una vez más lo extraño y relación dura que tienen hoy.
El enfrentamiento con su hermano pequeño
Por si esto fuera poco, parece que el príncipe Andrés (64 años), hermano pequeño del monarca, necesita desesperadamente una renovación en Royal Lodge, la mansión en la que reside desde 2004. Según explica ‘The Mirror’, No podía hacerse cargo de los gastos de estas reparaciones, unas 40.000 libras (46.600 euros) anuales.. Esto podría significar una nueva batalla entre los hermanos, ya que en 2023 Andrés logró quedarse con este hogar tras lugar con su hermano, pero la condición fue que invirtiera más de dos millones de libras en obras para dejarlo perfecto.
Esto no estaría sucediendo, lo que podría suponer un nuevo dolor de cabeza para el rey. “Al príncipe Andrés le dijeron que debía encargarse de las renovaciones necesarias o no tendría motivos para quedarse en la casa.. No hay duda de que el rey está alarmado por el verdadero estado de la residencia después de que el duque le asegurara que todo estaba bajo control”, dijo la experta real Ingrid Seward al citado medio.
