las ejecuciones o el 3 de mayo en Madrid Es una de las obras más emblemáticas de Francisco de Goya. Este cuadro narra un dramático episodio ocurrido durante las primeras horas del 3 de mayo de 1808, cuando las tropas francesas que ocupaban la capital desataron la sangrienta represión de la revuelta iniciada el día anterior por los madrileños contra el ocupante francés.
El lienzo es quizás el primer ejemplo de pintura histórica que no exalta un episodio con protagonistas idealizados que luchan por su causa de manera heroica, sino que refleja el drama de la guerra de manera cruda: el miedo se refleja en los rostros de quienes están a punto de morir mientras otro grupo de espectadores -quién sabe si esperan su turno- contempla la escena horrorizados e impotentes.
Lejos de la imagen que generalmente transmitía hasta entonces la pintura de guerra: retratos de guerreros valientes como el Carlos V a caballo de Tiziano o nobles militares como Spínola de La rendición de Bredaen las ejecuciones Goya parece querer reflejar que no hay nada de épico en la muerte arbitraria de ciudadanos anónimos que es la verdadera cara de cualquier guerra.
