Soy Héctor Ruiz Golobart, un joven de Barcelona. La fotografía llegó a mi vida casi por casualidad en agosto de 2019, cuando compré una cámara réflex (una Nikon D3500 con el objetivo del kit y una Tamron 70-300 mm) para ir de safari a Tanzania.
Durante ese viaje, además de animales, comencé a fotografiar a la población local, su cultura, su forma de vida, siempre desde la distancia y la timidez de quien hace algo por primera vez. A finales de ese mismo año viajé a Myanmar, país donde descubrí definitivamente mi pasión por los viajes y la fotografía documental.
Al regresar de mi viaje llegó la pandemia, momento que aproveché para aprender
Fotografía y edición de forma totalmente autodidacta. Con el objetivo de seguir practicando la fotografía de viajes mientras las fronteras aún estuvieran cerradas, comencé a tomar fotografías por Barcelona, mi ciudad natal. Así, en junio de 2020 se inició un proyecto fotográfico centrado en la ciudad de Barcelona conocida como BCNMágica.
En 2021, con las fronteras nuevamente abiertas y el equipo fotográfico renovado, volví a viajar. Primero por Europa y luego por África, el continente que me había robado el corazón en 2019.
Comencé en Etiopía en 2022, donde conocí comunidades como los Surma, los Hamer o los Nyangatom. A finales de 2022 visité Sudán, donde fotografié las maravillosas pirámides de Meroe y otros restos arqueológicos del imperio nubio.
Luego me dirigí a Sudán del Sur donde conocí las comunidades más fascinantes del país. En 2023, visité los últimos grupos étnicos en el sur de Angola, cerca de la frontera con Namibia, y terminé el año viajando a Bangladesh para documentar las duras condiciones laborales de la población local y aprender sobre algunas de las culturas minoritarias del país.
En este último viaje tuve la oportunidad de visitar los astilleros de Dhaka, un lugar donde la seguridad laboral brilla por su ausencia. Allí miles de personas trabajan desde el amanecer hasta el anochecer reparando y construyendo todo tipo de embarcaciones. Desde pequeños barcos de madera hasta enormes buques de carga. Esta serie fotográfica pretende dar cierta visibilidad a las duras condiciones laborales que se viven allí.
El equipo fotográfico que suelo utilizar consta de dos cámaras Sony full frame, una A7IV y uno A7III como segunda carrocería, en la que estoy equipado con un 24-70 mm F2.8 GM II y un 70-200 mm F2.8 GM IITambién suelo llevar una Sigma 85 mm F1.4.
En el pasado, comencé con un Sony 24-105 mm F4, ya que cubría todo el rango focal que necesitaba, de 35 a 50 mm para fotografía de calle y de 85 a 105 mm para fotografía de retrato. Sin embargo, las malas condiciones de iluminación con las que habitualmente tenía que lidiar me hicieron optar por la combinación actual.
También probé la opción de dos lentes fijos, 35 y 85 mm, pero la falta de versatilidad hizo que me perdiera demasiadas fotos.