La UE continúa sus esfuerzos por aplacar la maquinaria de guerra del Kremlin tras su invasión militar de Ucrania que ya lleva dos años. Y se propone hacerlo con un decimocuarto paquete de sanciones en el que, como novedad, se propone incluir el gas natural licuado (GNL) entre la nueva ronda de sanciones contra Moscú.
La propuesta formulada por la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior y transmitida a los países incluye, por primera vez, gas natural licuado, según confirman fuentes diplomáticas a elEconomista.es. Una propuesta que ahora se convertirá debatido por representantes de los Estados miembros para su posterior aprobación, que requiere unanimidad.
La invasión militar rusa a Ucrania dejó un escenario de crisis energética en la UE. La alta dependencia del bloque comunitario del gas de Moscú sólo proporcionó al Kremlin un arma de chantaje, que utilizó el comercio de este hidrocarburo como medición de presión a los Estados miembros a las puertas del invierno.
El bloque no tuvo más remedio que diversificar su suministro para llenar las reservas de gas del subsuelo. El objetivo era alcanzar niveles de almacenamiento que garantizaran el suministro durante el invierno. Estados Unidos aprovechó la oportunidad y quiso tomar el relevo de Rusia, con el cierre de varios contratos para el suministro de gas natural licuado a la UE.
Si el gas que llegaba a la UE por gasoducto poco a poco dejó de fluir, no ocurrió lo mismo con el gas natural licuado. El nuevo paquete de sanciones afectaría a la Exportaciones rusas de gas desde la UE a terceros países pero no tendría impacto, según la propuesta, en las importaciones directas de este hidrocarburo desde Moscú. La nueva ronda de sanciones también vetará la participación de la UE en proyectos de gas natural licuado en Rusia, según el portal Politico.
España se ha convertido en el país de la UE con mayor flujo de importaciones de este hidrocarburo desde Moscú. España cerró 2023 con un aumento de las importaciones de GNL desde Rusia del 43% respecto a 2022. Además, el cierre del gasoducto del Magreb ha supuesto sextuplicar la dependencia del gas ruso. Es el segundo cliente de gas natural ruso, detrás de China.
Los envíos de buques rusos a puertos de España, Francia o Bélgica han ascendido a 5 millones de toneladas en el primer trimestre de 2024. Una cifra que se traduce en que una décima parte del gas ruso que antes llegaba a la UE a través de gasoductos ahora llega a través de buques cisterna.
