La salud del aparato urinario así como la del aparato reproductor masculino es una especialidad médica del urólogo.
El cuidado del sistema urinario así como del aparato reproductor masculino es responsabilidad médica del urólogo. Visitarlo es fundamental para lograr una salud integral óptima y saber cuándo es el momento de acudir a la cita.
Visitar al urólogo puede resultar aterrador, vergonzoso o incómodo para algunas personas. Muchas veces la exposición puede resultar intimidante y algunos prefieren evitar visitar a este especialista. Sin embargo, concertar una cita con el urólogo es fundamental para prevenir afecciones graves como el cáncer; tratar dolencias extremadamente molestas como cálculos renales o abordar problemas que pueden impedir el desempeño sexual.
Vergüenza y pudor, principal causa de inasistencia a la consulta del urólogo
Todas estas afecciones tienen un área especial en la medicina, donde se tratan con total confianza, sin juzgar. Los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirman que menos del 10% de los hombres acuden regularmente a consultas urológicas. Ese 90% restante no lo hace por vergüenza o miedo a los procedimientos de revisión tradicionales. Pero cuestiones como la desinformación sobre las enfermedades de transmisión sexual, la disfunción eréctil, la eyaculación precoz y otras afecciones que padecen alrededor del 30% de la población joven y adulta, deben ser tratadas por este especialista.
El urólogo es un profesional acostumbrado a tratar problemas del aparato urinario tanto de mujeres como de hombres, mientras que el aparato reproductor masculino es su especialidad. Este profesional de la salud se encarga de diagnosticar y tratar enfermedades del sistema urinario y en el caso del sexo masculino, del sistema reproductivo ya que ambos están estrechamente vinculados.
El momento en el que debemos acudir al urólogo: las señales que indican que debemos pedir cita
Tanto para visitas puntuales como para controles es imprescindible acudir a este especialista. Sin embargo, debemos saber cuándo es el momento adecuado para hacerlo. Principalmente, es un motivo de visita más acuciante si presentamos alguno de los siguientes síntomas: dolor al orinar o necesidad frecuente de orinar, incontinencia o presencia de sangre en la orina, tanto en el caso de mujeres como de hombres.
Si bien es específico del sexo masculino, es pertinente visitar al urólogo si se presentan estos signos de alerta: agrandamiento de la próstata, bulto en un testículo, hernia, dificultad para lograr o mantener una erección y disminución del deseo sexual. Si ninguno de estos signos está presente se debe visitar al urólogo con la misma frecuencia que si se tratara de otra especialidad como la odontología.
¿Cuáles son las patologías que trata un urólogo?
A medida que envejecemos, es importante acudir al médico con regularidad, ya que muchos problemas pueden diagnosticarse en etapas tempranas, lo que facilita el tratamiento y mejora el pronóstico. Por eso muchos especialistas recomiendan una visita de control anual al urólogo.
Las patologías que se tratan en urología son muy variadas, algunas de ellas pueden ser la incontinencia, la prostatitis, que es una inflamación de las glándulas prostáticas; insuficiencia renal, cánceres relacionados con el sistema urinario o el sistema reproductivo masculino; Infecciones del tracto urinario e infertilidad masculina.
