El asma es una enfermedad crónica que afecta a casi 300 millones de personas en todo el mundo, según el Asthma Global Impact Report. En Chile, aproximadamente 1.026.000 personas mayores de 15 años padecen asma y de ellos casi 750.000 reportan que su calidad de vida es muy mala, mala o poco regular. (1,2)
El asma también se presenta en la población preescolar, afectando a aproximadamente 47.000 niños entre 6 y 7 años y 52.000 niños entre 13 y 14 años.(1,2)
Sin embargo, no todos los pacientes con asma son iguales. El asma grave es la forma más grave de la enfermedad. En los adultos tiene un impacto importante por continuas crisis y síntomas que deterioran la calidad de vida, la productividad y generan un mayor número de licencias médicas. (3,4,5)
Por su parte, los niños con asma grave presentan mayor deterioro en sus actividades diarias y ausentismo escolar con impacto en la unidad familiar.(6)
Síntomas del asma grave
Los síntomas del asma grave pueden presentarse de forma recurrente y entre los más comunes se encuentran la dificultad para respirar, que no mejora con el uso de medicación de rescate, sibilancias persistentes y la incapacidad para realizar las tareas diarias.
Existen otras situaciones donde los pacientes experimentan la aparición repentina de estos síntomas o empeoramiento de los mismos, lo que llamamos “crisis asmática”, donde el paciente requiere control y manejo oportuno.(7)
Los síntomas durante los ataques son dificultad para respirar progresiva, incapacidad para hablar con oraciones completas, tos que puede ir acompañada de expectoración y en casos más graves puede presentarse con tiraje intercostal (hundimiento de la piel entre las costillas al respirar) y cianosis (decoloración). piel azulada) en los labios, uñas o lecho ungueal.(7)
El asma grave es una patología que debe ser reconocida, diagnosticada, tratada y monitoreada constantemente por un especialista, ya que, de no tratarse oportunamente, puede derivar en crisis graves que requieren hospitalización y, en algunos casos, poner en peligro la vida.
Por otro lado, los pacientes que no reciben tratamientos adecuados utilizan corticoides orales para tratar de mantener el control, lo que puede provocar eventos adversos, como obesidad, hipertensión arterial, ceguera, entre otros. (7)
El. La Dra. Paulina Barría, especialista broncopulmonar de adultos de Clínica Las Condes reitera la importancia de tener un diagnóstico certero y oportuno: “El asma grave es una enfermedad que, si no se trata oportunamente, puede tener graves consecuencias. Pero contar con un especialista que brinde un tratamiento adecuado según el tipo de paciente realmente hace un cambio en la vida de quienes lo padecen”.
Es clave tener un plan de acción para el asma grave que describa cómo controlar los síntomas en diferentes situaciones. En este sentido, es muy importante educar a las personas con la patología y a sus familiares, para que comprendan la enfermedad y puedan controlarla de manera efectiva; Ya que con un tratamiento adecuado las personas que lo padecen pueden llevar una vida normal y activa.
