Tensión política y mala evaluación de Boric

Tensión política y mala evaluación de Boric
Tensión política y mala evaluación de Boric

El presidente Gabriel Boric llega al tercer balance de su gestión en el país, fuertemente marcado por la tendencia a deteriorar su imagen en la aprobación ciudadana del mismo. A pesar de los momentos de éxito cíclico, la imagen de la marcha en zigzag de las decisiones presidenciales parece haberse instalado entre la población, que sin una política de comunicación adecuada, al final es percibida más negativamente que positivamente.

Cuando se le pregunta, independientemente de su posición política, ¿aprueba o desaprueba la gestión del presidente Boric? El 60,8% dice que lo desaprueba. Esa misma pregunta a principios de los meses anteriores daba lo siguiente: A inicios de enero dio 55,9% Desaprobación; en Febrero dio 58,1%; en Marzo 57,6%; en abril 61,7%; en mayo 60,3%, que después de cinco meses parece ser una tendencia sostenida. (Ver diapositiva 9)

Esto resulta paradójico respecto de la tendencia positiva que se está gestando en la percepción de la economía. (ver Carteles/El ​​Mostrador del 12 de mayo) y que en esta encuesta tiende a confirmarse. Analizó el Evolución de la Percepción de la Economía del País (diapositiva 5) es notable el ascenso de quienes lo consideran Bueno o muy bueno desde febrero (19%) aún 28% actual; y la caída porcentual de quienes en las mismas fechas lo consideran Malo o muy malo en febrero (42%) y hoy lo colocan en 34% en esa calificación

La ingobernabilidad política de la agenda legislativa

Están en crisis o tensos esperando al gobierno, a su bloque político y también a la derecha. El escenario son las elecciones regionales, municipales y el congreso, que presenta un mar embravecido, difícil de navegar. El ambiente está permeado por una dispersión temática y el tono político maximalista de la agenda gubernamental. Su amplitud y complejidad técnica generan desorden entre los actores ya que los posibles acuerdos no satisfacen del todo a nadie. Los temas destacados son la política de seguridad (con ya 50 leyes aprobadas según el Gobierno), el crecimiento económico y cuestiones sociales como las pensiones, la educación y la salud, todos con un alto nivel de dificultad. El bloque más tenso es el oficialismo, cuyos votos no están claramente alineados con los acuerdos entre el gobierno y la oposición. Esto plantea dudas sobre la viabilidad de esta agenda en un escenario preelectoral, cuya fragmentación requiere primero consolidar los votos de su propio electorado. Así, ni siquiera Boric supone un gran aporte a su bloque y la temprana y tensa disputa entre Matthei y Kast genera más dudas que una unión entre la derecha republicana y la tradicional.

Cuando se preguntó a los encuestados: ¿Quién sería un buen presidente para Chile?, las respuestas se ubicaron a Evelyn Matthei con 32,2% como el más elegido, seguido de José Antonio Kast con 17,6%, Carolina Tohá con 13,4%; Camila Vallejo con 5,6% y Michelle Bachelet con 4,2%.

Esta tendencia se viene manifestando desde hace meses, con un importante crecimiento de Evelyn Matthei, pero dada la disputa polarizada dentro de la derecha entre el Partido Republicano y Chile Vamos, no parece inamovible. Sobre todo porque el Partido Republicano, que parece ser una marca fuerte que puede alcanzar hasta el 25% del total de votos nacionales entre los concejales, es el que más se acerca a evaluar el potencial electoral para una elección presidencial. Esto, junto con la consecución de tres o cuatro gobernadores regionales, la transformaría en la principal fuerza electoral nacional.

Chile Vamos, en cambio, muestra un agudo agotamiento organizativo interno, de ideas y de liderazgo, especialmente en las regiones, y su liderazgo está sometiendo a su electorado a nombres marcados que marcan el centro político sin consulta. En tales circunstancias, la ventaja de Matthei, claramente apoyada por la UDI y RN, puede ser disuelta por Kast y por lo tanto todo está a la espera de los resultados entre quienes apoyan una estrategia de base regional y quienes apoyan los clientelismo y nombramientos tradicionales.

En el oficialismo, la posición de Carolina Tohá como favorita tampoco logra consolidarse definitivamente. Su papel como Ministra del Interior la expone a la política gubernamental de mayor desaprobación ciudadana. Le queda la impresión de que entre el socialismo democrático y el Frente Amplio, la marca política con mayor proyección del oficialismo, no hay nada decidido en esta materia y que todavía corre mucha agua bajo los puentes.

En este escenario, adquiere enorme relevancia el enorme centro de inclinación política electoral que muestra la ciudadanía, más del 40%, pues no cuenta con fuerzas políticas orgánicas que lo representen ni con un liderazgo de alto perfil que lo haga despegar como opción propia. , pero sólo como aliado.

La encuesta es una encuesta nacional semanal realizada por SignosAnalytics en colaboración con el periódico electrónico El contador entre el 13 y 17 de mayo de 2024. Corresponde a una muestra probabilística de 1.093 encuestas para una muestra nacional con un error muestral de 3,5 puntos porcentuales. Autoaplicado vía Web con apoyo de instrumentos de IA para mejorar su eficiencia a una muestra seleccionada aleatoriamente y ampliada según variables de sexo, edad y educación. Medir y/o seguir semanalmente eventos relevantes de la coyuntura y variables políticas permanentes del acontecer nacional.

  • Para más análisis y descubrir los secretos de la política, únete a nuestra comunidad +Político, la apuesta de El Mostrador para quienes piensan que la política es fundamental para una mejor democracia. Registrate gratis AQUÍ.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Grata sorpresa podría recibir el fútbol femenino en Caldas
NEXT “Abajo el comunismo”, el grito de un cubano en un acto castrista en la isla