El sacrificio de un caballo en San Cristóbal, occidental provincia de Artemisa, motivó a varios guajiros a salir a las calles a protestar.
Los animalistas y ganaderos cubanos se mostraron indignados por este hecho que, según ellos, no tendría justificación.
El caballo, que era conocido con el nombre de “Narco” habría sido enviado a un matadero y en redes sociales circuló un video que muestra cómo fue asesinado, sin piedad.
Según la versión de un departamento ganadero de San Antonio de los Baños, Narco tendría una infección anémica, lo cual fue negado por el propietario.
Alexander Otaola informó que el caballo fue puesto en un lugar de “observación”, pero según dicen los guajiros ninguno sale con vida de allí.
“Mandaron el caballo al matadero (…) Mataron al caballo para quitarle la competencia a quien este caballo le hacía sombra, pero también para comérselo”, Aseguró Otaola.
“¿Y el pueblo cubano cree que los animales pueden tener algún tipo de garantía en un país donde ni siquiera los seres humanos valen la pena?”
Según varias publicaciones y denuncias, no solo en el ciberespacio, sino que también llegaron a Alex Otaola, el dueño aseguró que Narco se encontraba sano.
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El animal era utilizado en carreras y tenía buen porte y elegancia. Los amantes de los caballos, que también se dan cita en las redes sociales, están tristes e indignados.
Este episodio, catalogado como uno de los tantos maltratos animales que se dan en el Estado Fallido de Cuba, motivó a los campesinos a salir a las calles, realizar desfiles, décimas y realizar denuncias en las redes sociales.
“Ahora resulta que los guajiros se han rebelado. Los guajiros que no se rebelan porque se les pudren las cosechas, o que no les pagan por la recolección, o les matan a los hijos… los guajiros que no protestan por nada, sino porque mataron al Narco…”
Pese a este cuestionamiento, la protesta fue aplaudida por Alexander Otaola, quien consideró que cualquier acción pacífica es importante.
“Siempre he dicho que hasta un perro cagando en una plaza pública puede provocar malestar social. “Quizás los caballos nos den la fuerza abrumadora y arrolladora que debe tener el pueblo cubano en este momento”, Él concluyó.
Editorial Cubanos por el Mundo
