El pasado jueves, Arantxa del Sol se convirtió en la última en ser expulsada de ‘Supervivientes’. Y antes de abandonar Honduras definitivamente y poner rumbo a España tras más de 50 días en el reality, la modelo ha afrontado el ‘puente de las emociones’ y ha abierto su corazón como nunca dedicando un bonito y emocionante mensaje a su marido, Finito de Córdoba. Además, ha hecho balance de su paso por el certamen y ha lanzado un último dardo a Ángel Cristo, lo ‘peor’ que se lleva de la que confiesa ha sido una de las mejores experiencias de su vida. . El primer escalón del puente llevaba la palabra ‘amor’: “El motor principal de mi vida. Intento poner amor en cada proyecto, incluso en esta experiencia he intentado poner amor. El amor no es sólo un motor, es lo que mueve el mundo”, dijo muy emocionada. “Tengo grandes amores en mi vida” ha admitido; “el amor de mi vida, mi pareja Juan, con quien he formado una familia de la que me siento muy orgulloso y que son mi pilar fundamental, especialmente mi hija Lucía y mi hijo Juan Rodrigo. Son los valores que me han inculcado en mi familia”, continuó dedicándole unas bonitas palabras al torero con las que confesó lo profundamente enamorada que está, 25 años después de iniciar su relación, con su marido. “Juan es quien le ha dado sentido a todo, es el hombre de mi vida”, reveló casi sin poder contener las lágrimas. El siguiente paso, el del ‘olvido’. “Creo que olvidar es bueno para ciertas cosas, pero tampoco hay que olvidar la memoria y hay que sacarle el lado positivo a todo, sobre todo a las malas experiencias”, explicó, asegurando que su regreso a la televisión con ‘Supervivientes’ tras Años alejada del centro de atención la han ayudado a darse cuenta de “que no estoy tan olvidada”. “Con este nuevo medio que son las redes sociales he podido ver, sobre todo en las nominaciones, el cariño y la fuerza de tanta gente. Me siento muy satisfecha y orgullosa”, admitió. Y precisamente ‘Supervivientes’ y su paso por los reality shows han protagonizado el tercer paso: “Ha sido la experiencia más importante que he tenido en mi vida”. “Es el mejor reality, el más duro, y del que más aprendizajes saco. Es increíble, y si está funcionando como está funcionando, más orgullosa estoy de haber pertenecido a ello”, afirmó con una sonrisa. Un puente de emociones en el que también tuvo que afrontar uno de los últimos ‘piropos’ que le dedicó Ángel Cristo, “almeja dura”. “Me dirán delgada, pero es un problema de educación. Este hombre ha dicho esto pero muchos más. Ángel llevaba muchos días atormentándome con la educación a la que estamos acostumbrados”, reveló, evitando entrar en más polémicas con el hijo de Bárbara Rey, que empezó siendo su gran apoyo en el certamen y ha acabado convirtiéndose en su archienemigo. Finalmente, un paso con la palabra ‘familia’, “es lo más sagrado, mi pilar fundamental y mi timón, mi ancla, lo más importante que tengo”, aseguró. Un momento en el que su hija Lucía salió en directo para enviarle un mensaje muy especial por el Día de la Madre: “Mami, estoy súper orgullosa de ti. Has hecho un concurso impresionante y para mí ya eres un campeón. Y no sólo de supervivencia, si no psicológica. Juan Rodrigo también se acuerda mucho de ti. No podemos esperar a que llegues para poder abrazarte y no dejarte ir otra vez. Unas bonitas palabras que han roto por completo a Arantxa, y sin poder contener las lágrimas le ha confesado a su hija las ganas que tiene de “abrazarte, dormir contigo, hablar…”. “Escucharte es un regalo” concluyó muy emocionada.
