El jefe de gabinete de Luis Petri, el teniente coronel retirado Carlos Federico Becker Fioretti, uno de los varios militares retirados que el llamado “ministro cosplayer” integró como funcionarios al Ministerio de Defensa, fue relevado ayer de su cargo. “No cumplió con las funciones que le fueron asignadas”, fue la explicación que trascendió desde la comitiva de Petri, destacando que “fue el ministro quien pidió su renuncia”. Becker estaba a cargo de un área sensible de la cartera: los procesos de compras. Pero, sobre todo, era un hombre cercano a Patricia Bullrich.
La coronel en retiro ya había trabajado con Bullrich en su primera incursión como ministra de Seguridad, durante la gestión de Juntos por el Cambio. “Es un militar con experiencia en el área de logística internacional y procesos de compras, particularmente en el Ejército”, se lo presentó. En Defensa se le consideraba un vínculo importante con la fuerza. Y también con el Ministerio de Seguridad. Es por eso que su salida inmediatamente hizo pensar en diferencias entre los dos integrantes de la fallida fórmula presidencial de Juntos por el Cambio, convertidos en fanáticos milistas de segunda hora.
Pese a ello, Petri ordenó su renuncia, aunque negó cualquier vínculo entre la destitución y su relación con el excandidato presidencial de Juntos por el Cambio. En ese sentido, el jefe de la cartera militar aseguró que su relación con ella es “excelente”.
La salida de Becker supone una reorganización dentro del equipo del Ministerio de Defensa, que ahora se centrará en definir nuevos liderazgos para el segundo puesto más importante dentro de la cartera, en un contexto político marcado por las diferencias entre los distintos actores del Gobierno.
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