El nombre de Luis Chocobar es en Argentina un emblema de la “mano dura” en las políticas de seguridad y el “gatillo fácil” de la policía, reivindicado por el gobierno del ultraderechista Javier Milei. El policía de Chocobar había sido condenado por matar a un joven que huía tras robar y agredir a un turista: Juan Pablo Kukoc tenía 18 años y recibió dos disparos en la espalda. Ahora Chocobar se benefició con un fallo que anuló el primer juicio y ordenó uno nuevo.
“Un tiro del lado de la justicia… Los uniformados son los buenos y los delincuentes son los malos”, celebró el presidente Milei. También su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aprovechó la decisión de un tribunal de segunda instancia para insistir en su prédica de dar vía libre a las fuerzas de seguridad para actuar: “La doctrina Chocobar siempre fue, es y será el cumplimiento del deber de un buen policía: cuidar bien a los argentinos. El tribunal consideró que se trataba de una sentencia deficiente y una sentencia arbitraria. Llegó la justicia para Chocobar”, explicó Bullrich, quien ocupó el mismo cargo como ministra en 2017, cuando inició la cruzada del gobierno de Mauricio Macri en defensa del policía. Pese a las celebraciones de Milei y sus funcionarios, el fallo no absolvió al policía de 36 años, quien recientemente solicitó su baja.
El robo y el tiroteo.
Un turista estadounidense caminaba por el barrio porteño de La Boca, el 8 de diciembre de 2017, cuando dos jóvenes le robaron la cámara. Frank Joseph Wolek intentó resistirse y fue apuñalado varias veces. Los agresores se separaron y huyeron en diferentes direcciones. Chocobar no estaba de servicio, pero persiguió a uno de ellos, Kukoc, quien terminó muerto, víctima de dos balazos disparados por el policía que ingresaron al cuerpo del joven por la zona lumbar y la parte posterior del muslo izquierdo.
La Justicia condenó a Chocobar, en 2021, a dos años de prisión suspendida tras encontrarlo culpable de “homicidio agravado por su comisión con arma de fuego cometido en exceso en el cumplimiento de un deber”. Además, lo inhabilitó para ejercer cargos públicos por cinco años. La defensa del policía había alegado que Chocobar disparó en defensa propia, cuando Kukoc lo amenazó con un cuchillo, y que las balas rebotaron y por eso entraron por detrás. En su convicción, los jueces rechazaron el argumento. Por distintos motivos, sostuvieron que las imágenes proporcionadas por las cámaras de seguridad mostraron que Chocobar se encontraba a “una distancia conveniente de quien huía (Kukoc) de espaldas” y consideraron que el disparo fatal fue “innecesario y desproporcionado”, porque al En ese momento Kukoc “no era peligroso para nadie”. Para los jueces, al dispararle a Chocobar violó “normas nacionales e internacionales” sobre el uso de armas de fuego.
La sentencia fue apelada por la familia de Kukoc, que exigió una pena mayor, y también por la defensa del policía, realizada por el abogado Fernando Soto, hoy funcionario del Ministerio de Seguridad, donde es director de Reglamento y Enlace Judicial.
Contradicciones y déficits
Ahora, las salas de Casación Horacio Días y Eugenio Sarrabayrouse aceptaron parcialmente el recurso de la defensa y cuestionaron duramente el fallo inicial. La principal acusación apuntaba a “las autocontradicciones y déficits argumentativos” de los magistrados. “Las imprecisiones y contradicciones intrínsecas y extrínsecas revelan que en la sentencia apelada existen imprecisiones y discrepancias fundamentales en aspectos esenciales de los hechos considerados probados por cada uno de los jueces, así como en la reconstrucción del hecho único que motivó la condena, ya que las tres votaciones presentan afirmaciones diferentes e irreconciliables”, señalaron. Sobre esa base, revocaron la condena y ordenaron un nuevo juicio para Chocobar.
Mientras Milei, sus ministros y funcionarios celebraron la decisión de Casación como si fuera la exculpación del policía, organismos de derechos humanos advirtieron que no fue así. “La Corte de Casación no absolvió al policía Luis Chocobar ni respaldó su actuación, como pretende establecer el Gobierno nacional”, afirmó el Centro de Estudios Jurídicos y Sociales (CELS). “Los jueces indicaron que el tribunal que lo condenó en 2021 no fundamentó adecuadamente su sentencia”, añadió la organización. La Casación indicó que no se valoraron correctamente las pruebas ni se argumentó bien la decisión, lo que terminó con una sentencia leve contra Chocobar”. Con una lectura antagónica a la del gobierno, el CELS sugirió que el nuevo juicio al policía podría incluso empeorar su condena. Para saberlo, tendremos que esperar. Con los tribunales argentinos repletos de expedientes, el nuevo proceso judicial difícilmente se llevará a cabo este año.
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