14 días después de ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, Ramiro Falcón recibió el alta hospitalaria. El pequeño de 9 años, que tenía en vilo a San Juan, esperó siete meses para ser operado del corazón, en el medio tuvo una complicación postoperatoria, pero finalmente evolucionó favorablemente y pronto regresará a San Juan.
Silvana Artaza, madre de Ramiro, confirmó la buena noticia. “A Ramiro le acaban de dar el alta. Gracias a Dios. Ahora tiene que seguir con estudios ambulatorios en Garrahan”, fue el mensaje escrito para toda la comunidad de Angaco, de donde es originario el pequeño. El niño pasó el fin de semana sin problemas, luego de ser trasladado de cuidados intensivos a la sala común.
Cabe recordar que el pasado lunes 22 de abril de 2024 llegó la ansiada intervención quirúrgica para el niño angaqueño. Ramiro necesitaba un marcapasos para mejorar su calidad de vida debido a una cardiopatía congénita que padece.
En septiembre de 2023 se conoció la historia de Ramiro. En ese momento, la familia Falcón ya se encontraba en Buenos Aires esperando que se realizara la cirugía, pero por una razón u otra la intervención no llegó a concretarse. Silvana Artaza, madre del pequeño, dijo DIARIO HUARPE en aquella ocasión que la operación había sido reprogramada por tercera vez. El problema, según los médicos, era que faltaba un cable del marcapasos que le iban a colocar a Ramiro, que ya habían hecho la orden, pero no tenían respuestas de los ortopédicos.
Todas esas complicaciones quedaron en el pasado. Los médicos de Garrahan operaron el corazón de Ramiro y le colocaron un marcapasos. Luego de la operación, Ramiro estuvo en cuidados intensivos hasta el viernes 26 de abril, día que lo trasladaron a terapia intermedia, pero el lunes 29 de abril lo trasladaron nuevamente a cuidados intensivos luego de una complicación que tuvo. Sus pulmones se llenaron de líquido y por ello, para estabilizarlo, los médicos tomaron la decisión de regresarlo a la unidad de cuidados intensivos.
En ese momento, la madre del pequeño Angaquero, en diálogo con este medio, pidió a los sanjuaninos orar por su hijo, para que se recupere lo antes posible. “Mi hijo está lúcido, necesitamos que oren por él”. En paralelo, la comunidad educativa del colegio José Alejandro Segovia, donde acudió Ramiro, ya trabajaba en ello.
Las manos de los médicos y las oraciones de los creyentes empujaron para que la historia de Ramiro terminara con un final feliz. El jueves 2 de mayo le quitaron el drenaje y no volvió a tener fiebre. El viernes 3 de mayo se encontraba adolorido y con dificultad para poder levantarse de la cama y si pasaba el fin de semana, sin mayores sobresaltos, podría recibir el alta. Finalmente ocurrió el milagro.
“Gracias a todos los que se preocuparon por Ramiro y por orar por su salud”, dijo Silvana Artaza, madre del niño que ahora podrá tener una mejor calidad de vida.
