¿Cuál es la importancia estratégica de esta ciudad y por qué existe preocupación por una ofensiva israelí sobre ella? – .

Es la última frontera de la guerra en Gaza y puede que esté a punto de ser cruzada por el ejército israelí.

La ciudad palestina de Rafah ha sido, desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, un centro de refugio para la población civil y un punto de entrada de ayuda humanitaria.

Situada en la zona sur de la Franja y con una superficie de unos 55 kilómetros cuadrados, esta localidad representa el último acceso a Gaza no controlado por Israel y ha sido durante décadas un punto de entrada de ayuda y una puerta de salida para la enfermo. heridos y viajeros.

Tras el inicio de la actual guerra –provocada por el ataque sorpresa lanzado por Hamás contra Israel el 7 de octubre en el que murieron 1.200 personas y unas 240 fueron tomadas como rehenes, según las autoridades israelíes– Rafah se convirtió en el último refugio de más de un millón de palestinosque han sido desplazados de sus ciudades debido a los bombardeos y la incursión terrestre israelí.

Como consecuencia de la llegada masiva de personas, la población de Rafah aumentó de unos 280.000 habitantes a casi 1.400.000 personas, por lo que ha sido clasificada por el jefe del Consejo Noruego para los Refugiados, Jan Egeland, como “el campo de desplazados más grande del mundo”.

Pero el estatus de esta localidad como refugio para quienes huyen de la guerra comenzó a ser cuestionado en febrero de este año, cuando Israel lanzó una operación sobre esa ciudad que dejó decenas de palestinos muertos y permitió rescatar a dos de los rehenes. poder de Hamás.

En ese momento, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que se prepararan para evacuar a los civiles de Rafah, con miras a lanzar una gran ofensiva allí.

Ese anuncio encendió las alarmas en la comunidad internacional, desatando una cascada de críticas y advertencias contra los planes de Israel ante lo que temían que provocara una “catástrofe humanitaria”.

Esos temores se reactivaron este lunes, cuando las FDI comenzaron a distribuir panfletos en Rafah con instrucciones para que unas 100.000 personas evacuaran una zona del este de la ciudad y avanzaran hacia Jan Yunis y Al-Mawasi.

Horas más tarde, las FDI iniciaron una serie de ataques contra una zona de esa ciudad en lo que presentó como una “operación limitada”.

Sin embargo, Rafah y lo que ocurre allí tiene una importancia que va mucho más allá de una operación local.

“Es imposible lograr el objetivo de la guerra sin eliminar a Hamás y dejar cuatro batallones de Hamás en Rafah”.dijo la oficina de Netanyahu en un comunicado en febrero.

Este es un argumento en el que el presidente ha seguido insistiendo durante estos meses.

Israel sostiene que miles de combatientes de Hamás, así como algunos de sus líderes, se encuentran en Rafah.

Considera que debe acabar con los que estima son unos 4 batallones de Hamás presentes allí para poner fin a su campaña de eliminación del poder militar de ese grupo palestino en Gaza.

Se estima que 200.000 israelíes tuvieron que abandonar sus hogares después del inicio de la guerra con Hamás y trasladarse a zonas más seguras del país, lejos de las zonas fronterizas donde podrían ser un objetivo para Hamás o su aliado en el Líbano, la milicia. Hezbolá chiita.

Muchas de estas personas ya habían vivido durante años bajo el acoso de los cohetes que se lanzaban periódicamente desde Gaza hacia Israel, situación que el gobierno de Netanyahu pareció tolerar durante un tiempo hasta finalmente responder con un breve conflicto que dio lugar a una nuevo alto el fuego.

Ese fue el status quo que llegó a su fin con el ataque del 7 de octubre, después del cual Ni las autoridades israelíes ni muchos de sus ciudadanos consideran que vivir con un gobierno armado de Hamas en Gaza siga siendo un riesgo aceptable..

Sin embargo, desde el inicio del conflicto, numerosos analistas políticos y militares han advertido que la idea de Netanyahu de erradicar a Hamás era muy difícil –o rotundamente imposible– de lograr y que los costes humanos de intentarlo iban a ser muy altos dados los túneles. que Hamás construyó bajo Gaza para su protección, así como el hecho de que en la superficie es difícil diferenciar entre combatientes y civiles.

El Gobierno israelí asegura que sus fuerzas ponen mucho cuidado en no afectar a la población civil, lo que no ha evitado que unas 34.000 personas hayan muerto en Gaza desde el inicio del conflicto, la mayoría mujeres y niños, según informó el Ministerio de Sanidad de la Franja. controlado por Hamás.

El corresponsal de seguridad de la BBC, Frank Gardner, advierte que no está claro qué podría lograr Israel con una operación militar en Rafah.

“Los últimos cinco meses de devastador conflicto en Gaza no han logrado la tan esperada liberación de los rehenes. La última vez que un número significativo de rehenes salió vivo de Gaza fue en noviembre y fue como resultado de un intercambio cuidadosamente negociado entre Qatar y Egipto.“, señala.

“El ejército israelí considera que cuatro batallones de Hamás han sobrevivido sobre y bajo tierra en Rafah y quieren terminar el trabajo como lo habían planeado. Pero incluso si logras destruir estas unidades, las posibilidades de que los rehenes escapen ilesos son escasas”, añade.

Políticamente, Lo que ocurra en Rafah podría afectar a las negociaciones que se llevan a cabo desde hace meses con Hamásmediada por Qatar y Egipto, para lograr un alto el fuego, así como la liberación de algunos de los israelíes secuestrados, así como de palestinos detenidos en Israel.

Precisamente, este lunes Hamás anunció que aceptaba la propuesta de alto el fuegolo que generó algunas expresiones de alegría y alivio entre los habitantes de Gaza.

Sin embargo, su verdadero alcance no está claro, ya que el gobierno de Netanyahu dijo que estaba lejos de cumplir con los requisitos de Israel y envió una comisión negociadora a El Cairo.

La semana pasada, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, elogió la propuesta que estaba sobre la mesa y afirmó que era “extraordinariamente generosa” por parte de Israel, por lo que Hamás debería aceptarla.

Sin embargo, la semana transcurrió sin avances en las negociaciones.

Más allá de la guerra en Gaza, una escalada militar israelí en Rafah podría aumentar las tensiones entre el gobierno de Netanyahu y Estados Unidos, como dice el presidente Joe Biden ha dejado claro su rechazo a que se produzca una ofensiva sin tener primero un plan para proteger a la población civil. presente allí.

Según la Casa Blanca, Biden confirmó su postura a Netanyahu durante una conversación telefónica que mantuvieron este lunes.

Una escalada en Rafah también podría afectar los esfuerzos del gobierno estadounidense por alcanzar un acuerdo para la normalización de las relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudita, que –de hecho– ya fueron perjudicadas por el ataque de Hamás el 7 de octubre.

Para avanzar en ese camino, Riad espera que Israel acepte poner fin a la guerra con Hamás y se comprometa a seguir un camino hacia la creación de un Estado palestino..

La normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita se considera un avance importante no sólo por sus implicaciones bilaterales, sino porque ambos países –al igual que Estados Unidos– ven con desconfianza la política de Irán en Medio Oriente y su plan de desarrollo nuclear.

Otra relación vital que podría verse dañada por una ofensiva sobre Rafah es la que existe entre Israel y Egipto, que fue el primer Estado árabe en reconocer a Israel.

Desde el comienzo del conflicto actual, El gobierno de Abdel Fattah al-Sisi ha estado preocupado por la posibilidad de que la violencia se desborde en Gaza. termina empujando a los combatientes y líderes de Hamás hacia el Sinaí.

El Cairo no ve con buenos ojos a los miembros de Hamás, una organización que se originó como una rama de los Hermanos Musulmanes egipcios, y los considera una amenaza a su seguridad.

Más allá de la política está el impacto sobre la situación humanitaria que podría tener una ofensiva israelí a gran escala en Rafah.

En los últimos meses han sido numerosas las voces de la comunidad internacional que han advertido que existía el peligro de que los cientos de miles de palestinos refugiados en esa ciudad fueran empujados por una ofensiva israelí hacia la frontera con Egipto. Este último país ha reiterado en numerosas ocasiones que no tiene intención de acoger a refugiados palestinos en su territorio.

Frank Gardner, de la BBC, considera que este es el aspecto “más preocupante”.

“Israel cifra el número de habitantes de Gaza potencialmente afectados (por una posible ofensiva israelí) en 100.000. Las agencias de ayuda palestinas dicen que la cifra se acerca a los 250.000. Muchas de estas personas ya han sido desplazadas de sus hogares en el norte del territorio.“, señala.

Aunque Israel ha presentado esta operación como un ataque limitado contra objetivos específicos de Hamás en Rafah, siempre existe el riesgo de una escalada.

De hecho, la Jihad Islámica, otro grupo armado palestino aliado de Hamás en Gaza, ha estado lanzando cohetes hacia el sur de Israel.

La ofensiva israelí también ha puesto en alerta a Jordania, que es después de Egipto el segundo vecino árabe con el que Israel establece relaciones diplomáticas.

En una reunión con Biden en la Casa Blanca, el rey Abdullah II advirtió que una ofensiva israelí sobre Rafah podría hacer que el conflicto se extendiera a la región y advirtió que podría conducir a una “nueva masacre””.

Haz haga clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.