(CNN)— Demi Lovato regresó a la Met Gala el lunes, ocho años después de que una mala experiencia en el evento le hiciera preguntarse si alguna vez querría asistir nuevamente.
Después de la gala de 2016, Lovato publicó en Instagram una foto suya, ya eliminada, parada en la alfombra roja cerca de Nicki Minaj, quien parecía disgustada. Lovato escribió que la imagen “prácticamente resumió mi primer y probablemente último Met”.
“Tuve una experiencia terrible”, le dijo a Billboard en una entrevista de 2018. “Era muy exclusivo”.
Lovato dijo que recordaba “estar tan incómoda que quería beber” y terminó saliendo temprano, mientras todavía llevaba “millones de dólares en diamantes”, para asistir a una reunión de Alcohólicos Anónimos.
“Me identifiqué más con las personas sin hogar en esa reunión que lucharon con las mismas luchas que yo que con la gente en la Met Gala”, dijo.
Lovato documentó públicamente su historial de abuso de sustancias y recuperación.
En julio de 2018, Lovato fue hospitalizada luego de una sobredosis casi fatal, apenas un mes después de revelar que había recaído cuando lanzó una canción llamada “Sober”. Más tarde compartió en su documental de YouTube de 2021 “Demi Lovato: Dancing With the Devil” que durante su hospitalización sufrió múltiples derrames cerebrales y un ataque cardíaco.
Desde entonces, la cantante ha pasado página y le dijo a Andy Cohen en su programa de radio Sirius XM el año pasado que está practicando la sobriedad y que se encuentra en un “espacio mental más positivo”.
“No cambiaría mi camino porque no me arrepiento de nada”, dijo.
