Es la última tendencia en diseño de interiores e incluye desde el uso de mejores colores hasta estilos creativos para muebles, iluminación, accesorios y más. Esta tendencia atemporal y elegante promete durar mucho tiempo. Son estilos que responden a las siguientes características:
1. Superposición de colores. Esto le permite crear espacios que se sienten lujosos, sofisticados y multidimensionales.
a. Primero comience con un color base para crear el ambiente.
b. Luego agrega capas con tonalidades complementarias a través de pintura, textiles o accesorios.
C. Luego incorpore diferentes texturas y acabados para mejorar aún más la historia del color, desde mate hasta brillante, desde suave hasta texturizado.
2. Curvas circundantes. Consiste en incorporar formas curvilíneas y fluidas en el mobiliario y también en los accesorios de iluminación con el fin de añadir confort.
3. Mezcla de piezas decorativas y vintage. Combinar piezas modernas con hallazgos antiguos agrega capas de interés visual, crea una sensación de personalidad y hace que un espacio sea tan único como acogedor.
4. Con un esquema de iluminación bien pensado. En lugar de “una gran bombilla”, un salón debería tener una combinación de iluminación práctica (ambiental y decorativa) con muchas bombillas.
5. Con diseño biofílico. El diseño biofílico busca integrar elementos y patrones naturales en el entorno construido para promover la armonía, el bienestar y la vitalidad. Un ejemplo –en este caso– es incorporar papel pintado verde con motivos botánicos u hojas, ya que se adaptan cómodamente a cualquier interiorismo por su relación con el entorno natural y el deseo de llevar el exterior al interior.
6. Una televisión escondida. No se puede negar que un televisor grande es una monstruosidad en una sala de estar cuidadosamente diseñada. Por tanto, ocultar el televisor cuando no se utiliza con opciones como ascensores motorizados, paneles correderos o armarios a medida permite crear un espacio más versátil y cohesionado visualmente.
7. Un guiño a la nostalgia. Se trata de combinar lo vintage con lo moderno para adoptar una sensación verdaderamente maximalista. Esta tendencia de salón retro no sigue una serie de reglas de diseño ni una temática estricta, sino que se centra en que nuestros espacios se conviertan en verdaderas expresiones de quiénes somos.
8. Almacenamiento creativo. Consiste en potenciar el diseño del espacio mostrando los bienes que más se valoran y, de paso, esto supone un extra de personalidad al lugar.